Estamos regidos por una estructura sistémica de convivencia que determina lo que debemos ser para poder pertenecer; aunque eso implique limitar nuestra facultad de decisión. Este sistema nos reconoce en un punto determinado sin posibilidad de cambio ni transformación, en donde la mayoría de nosotros somos sometidos por aquellos privilegiados que trazan de una forma piramidal degradada las condiciones que nos precisan. Un espectáculo que busca reflejar, de una forma clara y contundente, las condiciones en las que vivimos como sociedad dentro de un sistema opresor.
De la creación y dirección de Emanuel Gaitán en colaboración con bailarines del proyecto formativo en danza “Punto Aparte”.
Conjunto de Artes Escénicas. Sala 3. 23 de junio, 20:00 horas.
