La nueva época de la Biblioteca Iberoamericana

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Convertir a la Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz en un centro comunitario abierto a la poesía y a las artes es parte del plan de la escritora Carmen Villoro, quien desde el pasado viernes 13 de septiembre tomó posesión de este recinto universitario, que es considerado uno de los íconos de la ciudad.

Villoro revela en entrevista que parte de su proyecto para la biblioteca es transformarla en una suerte de centro comunitario que atraiga no sólo a estudiantes, sino al público en general y a estudiosos de la literatura iberoamericana y las humanidades.

“Es una biblioteca que tiene un acervo muy importante, sobre todo de literatura iberoamericana. Del Paso y su equipo se encargaron de enriquecer muchísimo el acervo, que es muy valioso, se usa poco y se conoce poco, uno de mis planes es hacer convenios con colegios e instituciones de investigación en literatura iberoamericana y humanidades para que se use más el acervo en general por los estudiantes de universidades y por la comunidad en general. Lo que queremos es que se usen los libros y que la biblioteca se convierta más en un centro cultural”, dijo la nueva directora.

La poesía tendrá un lugar fundamental en esta nueva etapa del recinto universitario en honor a Octavio Paz, de quien lleva el nombre y también de Fernando del Paso, Premio Cervantes 2016, quien fue su director desde su fundación hasta la muerte del escritor.

“Queremos privilegiar los géneros que no son los comerciales y que no tienen los espacios que sí tiene la novela y en general la narrativa, quisiera que fuera un espacio poético, entendiendo lo poético como un fenómeno amplio, no únicamente en el género de la poesía, sino en esta idea que Octavio Paz tenía de la poesía como una manera de estar en la vida, de volverse a asombrar, de resignificar las cosas, yo quisiera que fuera un lugar así”, explicó.

Lecturas públicas, talleres, colecciones de poesía e investigación, actividades para niños y adultos son algunas de las acciones que conformarán el proyecto de Villoro y su equipo encabezado por el subdirector de la Biblioteca Iberoamericana Alonso Solís Sillas, profesor de filosofía, teoría política y literatura en la Universidad de Guadalajara, y quien ha trabajado desde 2011 en este recinto bibliotecario.

“Lo vamos a convertir en un centro dinámico, queremos que sea un centro donde pasen muchas cosas y la gente esté más activa y tenga más presente su biblioteca. Tenemos que desarrollar estrategias con diversas instituciones académicas y escolares y con la comunidad en general, debemos de tener un buen equipo de comunicación que lleve esto para afuera, para que la gente llegue a la biblioteca”, expresó.

La poeta, quien hasta ahora se desempeñaba como directora de la Cátedra Fernando del Paso de la Universidad de Guadalajara, afirma que dirigir esta biblioteca tiene un significado especial no sólo porque es un edificio valioso con gran valor histórico, sino también por la amistad que la unía a Del Paso. “Lo siento como un compromiso muy fuerte e importante, porque me parece que es un honor y un privilegio seguirlo en este proyecto que él inició y que él amó tanto, así que para mí tomar ahora esta responsabilidad es también para con él, que quería que la biblioteca fuera del conocimiento de mucha gente y particularmente de las nuevas generaciones, y con esa consigna tomo la estafeta, sé que él estará contento donde quiera que se encuentre”, concluyó.

Quién es Carmen Villoro
Villoro es de profesión psicóloga y psicoanalista. Ha escrito numerosos libros de ensayo, poesía, prosa poética y cuento infantil. Fue galardonada con el Premio Jalisco en Letras (2016), y el Premio Internacional Hugo Gutiérrez Vega (2018). Su obra ha sido traducida al inglés, francés, árabe, italiano y portugués. Ha trabajado en colaboración con diferentes disciplinas artísticas, como el teatro, la literatura, la danza, las artes plásticas y la música.

Es Profesora Huésped nivel III de la Universidad de Guadalajara e imparte clases en la licenciatura en letras hispánicas del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) y en la maestría en Literacidad del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD).

Es además miembro del Comité Editorial del programa Letras para Volar de esta Casa de Estudio, y fue miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte de 2000 a 2006.

Su obra más reciente es El habitante, libro de prosa poética.

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