Taller para hacer estufas solares en CUTonalá

Será impartido por académicos del centro universitario en junio, con una duración de veinte horas

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Promover el uso de energías limpias y amigables con el medio ambiente, es el objetivo de un grupo de tres académicos del Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá), quienes diseñan un taller para hacer estufas en las que se cocinarían alimentos a través de la energía solar, informó César Augusto Rodríguez Arias, académico del Departamento de Estudios del Agua y de la Energía y técnico encargado del Laboratorio de Energías Renovables, del mencionado núcleo universitario.

El plan es abrir el taller en el periodo de verano, tentativamente durante junio de 2020. La sede sería CUTonalá.

“Estamos incluyendo dentro del diseño el tiempo, días y horas”, destacó el académico, quien agregó que el programa comprenderá una parte teórica para comprensión del aprovechamiento de energía solar y los principios de construcción y una parte práctica, que sería hacer la estufa, e incluiría asesorías.

Al final del taller, que tendrá una duración de veinte horas, está planeado un picnic con los participantes para que compartan los alimentos cocinados en sus estufas. Los académicos quieren lanzar la convocatoria a través de la página del CUTonalá con antelación, de manera tentativa, durante abril o mayo de este año, explicó Rodríguez Arias, uno de los académicos involucrados en el proyecto.

El propósito es convertir la energía solar en calor. Se pretende que los participantes en el taller conozcan los principios de la energía solar y las características principales para su utilización en la elaboración de estufas, para que posteriormente las hagan y amplíen su comprensión sobre las formas de aprovechar mejor el sol y propiciar la creatividad en el uso de materiales reciclables, adaptando cada estufa a sus necesidades particulares.

Son necesarios materiales que resistan las inclemencias del tiempo, como vidrio y acero. Sin embargo, según sean los fines, se puede utilizar plástico, madera, acrílico, papel aluminio, incluso cartón. Se dará libertad a los participantes, de acuerdo a sus necesidades y presupuestos.

Si los participantes contaran con materiales a la mano para reutilizar, podrían ahorrar un cien por ciento del costo de la estufa, y si gastan dinero, a partir de los mil quinientos o 2 mil pesos pueden hacer una muy resistente.

Estas estufas se pueden diseñar para trabajar con pequeñas o grandes cantidades de alimento, y aunque pueden requerir dos o tres veces más tiempo para una cocción adecuada, los alimentos se cocinan mejor en comparación a lo que se logra con fuego alto.

CUTonalá es pionero en México en el empleo de energía solar, lo que permite reducir los gases y la contaminación. Foto: Archivo UdeG

Aclaró que las estufas tienen el inconveniente de necesitar una cantidad de energía solar constante y suficiente, de lo contrario se puede tardar demasiado en llegar a la cocción de los alimentos, o incluso no lograrse cuando está nublado o es un día lluvioso. Sin embargo, al ser utilizadas bajo condiciones adecuadas, se puede ahorrar gas, lo que representa una ventaja para el bolsillo de los usuarios.

Las fugas de gas LP, muy utilizado por los mexicanos en comercios y hogares, pueden ser fuente de emisión de compuestos que contribuyen a la formación de ozono.

El ozono es un gas que a concentraciones elevadas puede tener efectos negativos en la salud humana, al afectar el aparato respiratorio. En ese contexto, es importante el uso de energías limpias.

El principal objetivo es captar a los alumnos del CUTonalá interesados, pero el curso sería extensivo para la comunidad universitaria en general. El requisito es que el participante tenga interés en el uso de energías limpias, además de gusto por la cocina.

 

 

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