Eduardo González
Con un inesperado cambio en las tendencias y una contienda que se cierra aún más tras el abandono de las campañas de Pete Buttigieg, Michael Bloomberg y Amy Klobuchar, y más recientemente de Elizabeth Warren, el periodo de elecciones primarias de Estados Unidos acortó la brecha entre Joe Biden y quien hasta hace unos días se ostentaba en la delantera demócrata, el senador por el estado de Vermont, Bernie Sanders.
Biden, quien durante la administración de Barack Obama asumió el cargo de Vicepresidente de Estados Unidos, ganó los estados de Alabama, Arkansas, Carolina del Norte, Massachusetts, Minnesota, Oklahoma, Tennessee, Texas, Maine y Virginia durante la jornada del Super Martes, llegando así a los 566 delegados de los 1991 necesarios para ganar la nominación.
Por su parte, Sanders, hasta hace un par de días el candidato puntero, llegó a los 501 delegados, al ganar los estados de Colorado, Utah, Vermont y California, tomando en cuenta que en este último aporta 415 delegados, es decir, más de los que tienen Alabama, Arkansas, Carolina del Norte, Massachusetts, Minnesota, Oklahoma y Maine juntos.
Para el profesor del Centro de Estudios de América del Norte, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), Miguel Ángel Sigala Gómez, los candidatos punteros representan los sectores opuestos de la población estadounidense, pero es Biden quien, para él, tiene mayor oportunidad de vencer a Donald Trump en las elecciones del 3 de noviembre, en relación a las preferencias históricas del electorado.
“Biden es la postura de centro que tiene la capacidad de atraer votantes independientes, e incluso algunos del partido republicano. Es muy notorio como varios líderes demócratas, cómo Amy Klobuchar, Pete Buttigieg, como el mismo Michael Bloomberg o incluso Beto O’Rourke, le dieron su apoyo, porque es el candidato que puede derrotar a Trump, porque puede conquistar a los votantes que están más allá de las tendencias de izquierda”, comentó.
Para Sigala Gómez una potencial presidencia de Sanders representaría un cambio al establishment político y económico demócrata, por sus propuestas de corte socialista, que aunque dice están basadas en ideas más moderadas como las de países como Finlandia y Canadá, son suficientes para que el partido le dé la espalda y decante por Biden.
“Es el establishment del partido demócrata el que ya le dio la espalda a Bernie Sanders, y a juzgar por los hechos de la última semana, desde las primarias de Carolina del Sur al Super Martes, todo apunta a que Biden seguirá fortaleciéndose, por lo que seguirá teniendo más votos electorales rumbo a la Convención Nacional”.
Qué se juega para México
Pese a que asegura que cualquier candidato sería mejor para México que el actual Presidente Donald Trump, para Sigala Gómez la principal diferencia entre los candidatos punteros del Partido Demócrata es su posición en relación a los factores macroeconómicos, particularmente, sus propuestas alrededor de los tratados comerciales, como el T-MEC.
Ante esto, comenta que una potencial victoria de Joe Biden significaría una relación comercial más certera para los importadores y exportadores mexicanos, ya que Bernie Sanders, quien votó desde su escaño en el Senado en contra de su aprobación, “tiene en su plataforma de campaña la propuesta de revisar los tratados comerciales de Estados Unidos, algo que México no se puede dar el lujo en el corto plazo, debido a que la renegociación fue un proceso largo y que en ciertos momentos llegó a afectar variables económicas como el peso mexicano y la inversión”.
Por su parte, el Coordinador del Doctorado en Economía del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), Antonio Ruiz Porras, asegura que, pese al discurso antimexicano del actual presidente Donald Trump, y tomando en cuenta la reciente negociación del T-MEC, el republicano sería una mejor opción que los demócratas, en cuanto a las relaciones económicas con México se refiere.
“En el proceso de renegociación del T-MEC –antes TLCAN-, quien estuvo en contra del libre comercio fue el partido demócrata, y eso hay que reconocerlo. Paradójicamente en ese contexto Trump ayudó a México al firmar el T-MEC, porque hay que recordar que los demócratas tradicionalmente han defendido a su base de votantes, y esta base de votantes incluye el voto de los sindicatos, por lo que defender a los sindicatos estadounidenses implica perjudicar a los trabajadores mexicanos”.
¿Cuáles son las siguientes fechas importantes?
10 de marzo. Primarias en Washington, Misisipi, Misouri, Michigan, Idaho y Dakota del Norte
17 de marzo. Primarias en Florida, Arizona, Illinois, Ohio y las Marianas, donde sólo votarán republicanos.
28 de abril. Primarias en Nueva York, Connecticut, Delaware, Maryland, Pensilvania y Rhode Island.
2 de junio. Primarias en Washington DC (solo demócratas), Montana, Nueva Jersey, Nuevo México y Dakota del Sur.
6 de junio. Caucus demócratas en las Islas Vírgenes y cierre de elecciones primarias
13 a 16 de julio. Convención del Partido Demócrata, donde se presentará a su candidato.
24 a 27 de agosto. Convención del Partido Republicano en Charlotte, Carolina del Norte, donde anuncian a su candidato, quien se asume, será Donald Trump.
29 de septiembre. Primer debate entre candidatos presidenciales, en Salt Lake City, Utah.
7 de octubre. Debate entre candidatos a la vicepresidencia.
15 de octubre. Segundo debate entre candidatos presidenciales, en Ann Arbor, Michigan.
22 de octubre. Tercer debate entre candidatos presidenciales, en Nashville, Tennessee.
3 de noviembre. Día de las elecciones.
