La catástrofe de inversión pública de la Línea 3 del Tren Ligero

Estudio realizado por académico del CUCEA muestra que en la realización de la obra una gran cantidad de dinero social fue dilapidada en retrasos e incrementos de costos, con inmensas molestias para los habitantes de la ciudad

6259

RUBÉN CHAVARÍN RODRÍGUEZ, PROFESOR-INVESTIGADOR DEL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS REGIONALES-CUCEA

Así como se puede evaluar la posible rentabilidad de una empresa (una pastelería, por ejemplo) mediante una evaluación financiera, así también se puede evaluar la posible rentabilidad de una inversión pública mediante un análisis costo-beneficio (ACB), donde se midan los costos y beneficios sociales que un proyecto le aportará a la comunidad.

Un estudio de este tipo permite obtener varios indicadores de rentabilidad que nos dicen si un proyecto de inversión pública será o no rentable para la sociedad. El principal de estos indicadores es el valor presente neto (VPN).

En términos muy simplificados podemos decir que el VPN mide las ganancias de un proyecto de inversión al comparar todos los beneficios y costos que pudieron ser medidos; un VPN positivo nos dice que la suma de los beneficios será mayor que la suma de los costos; un VPN negativo nos indica lo contrario.

Si un proyecto de inversión pública no cumple con el requisito de obtener un VPN positivo se recomienda no llevarlo a cabo, porque entonces la sociedad obtendría más costos que beneficios. En México, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) solicita un ACB para cualquier proyecto de inversión pública que aspire a obtener recursos federales para su construcción.

La Línea 3 del Tren Ligero en Guadalajara lleva tanto retraso que se han tenido que presentar cuatro distintos ACB, sobre todo para incluir los incrementos de costos del proyecto. El primero de estos ACB se presentó en 2013 y ahí se señalaba que el proyecto iniciaría durante el segundo semestre de ese mismo año, para concluirse a finales de 2016. En realidad, las obras comenzaron en agosto de 2014, por lo que, si se cumple el pronóstico de que el Tren comience a operar a mediados del presente año, éstas habrán durado ¡casi seis años!

Como señalé, el primer ACB se presentó en 2013 y determinó un VPN de 7 mil 217 millones de pesos, es decir, muy rentable para la sociedad. El segundo ACB se presentó en 2017 y calculó un VPN de 3 mil 899 millones de pesos, todavía bueno. El tercero se presentó en julio de 2018 y determinó un VPN de 3 mil 145 millones pesos. El último ACB se presentó a finales de 2018 y calculó un VPN de ya sólo mil 768 millones de pesos.[1] Este último valor de rentabilidad en realidad es muy pequeño si se toma en cuenta que las propias autoridades federales reconocen actualmente un gasto ya mayor a los 35 mil millones de pesos.[2] En el ACB de 2013 se estimaba que la Línea 3 costaría 17 mil 692 millones de pesos, lo que significa que el costo original total se duplicó.

En un ejercicio que realicé con el último ACB (el de finales de 2018), tomé al pie de la letra todos los flujos que reportan y definí cinco escenarios que, a la luz de los hechos que todos conocemos, hacen más realistas los resultados.

Por ejemplo, para el escenario 1 tomé en cuenta que el ACB señala que la Línea 3 comenzaría a operar desde el inicio de 2020, pero ya sabemos que, si bien nos va, iniciará operaciones a mediados de este año. Entonces simplemente dividí por mitad los beneficios estimados para el año completo, manteniendo constante todo lo demás. El VPN se redujo a 788 millones de pesos. Este resultado significa que con esta simple actualización los rendimientos de la Línea 3 serían casi nulos en comparación con la inversión.

Por razones de espacio no entro en los detalles del resto de los escenarios. Simplemente señalo los cambios que fui efectuando en la evaluación base del ACB: a) Excluí los costos y beneficios del paso a desnivel que se construyó en Zapopan, en la Av. Juan Pablo II. En el ACB se sumaron estos flujos a los del Tren porque dicha vialidad se construyó con fondos de la Línea 3, pero esto es incorrecto ya que en realidad son dos proyectos diferentes. b) Incluí los costos de reparación de las vialidades que se usaron como vías alternas durante el proceso de obras, mismas que quedaron muy dañadas.[3] c) Incluí los costos por adecuaciones peatonales en algunas estaciones.[4] d) Incluí los costos presupuestados por la SHCP para la Línea 3 para el año 2020.[5] e) Incluí costos por molestias adicionales durante la construcción del proyecto.

Según el documento de ACB “Los costos [por molestias] se derivan de una afectación mínima ya que los procedimientos de edificación han seguido estrategias de trabajo nocturno o en horas de baja demanda…”(p.52). Como estos costos fueron considerados “mínimos”, sólo les asignaron un valor equivalente al 1.5 por ciento de los costos de viaje de los vehículos en las cuatro horas de máximo tráfico de los días hábiles. Todos sabemos que esos costos no fueron “mínimos”. Yo sólo supuse (conservadoramente) que fueron el doble que los usados en el ABC.

Con todos estos elementos el VPN da  ̶ 2 mil 587 millones de pesos. En resumen, la sociedad sale perdiendo con el proyecto. Enfatizo que estos resultados se obtuvieron simplemente haciendo pequeños cambios que otorgan mayor realismo al estudio aceptado por la SHCP, sin apenas poner en duda sus procedimientos y resultados.

Entre el primer ACB presentado en 2013 y el último estudio, pero con los cambios señalados para incorporarle los retrasos y costos generados en el último año, hay una diferencia de casi 10 mil millones de pesos en su rentabilidad.

Esta cantidad de dinero social fue dilapidada en retrasos e incrementos de costos, con inmensas molestias para los habitantes de la ciudad.

La Línea 3 no es una obra que no sea favorable y necesaria para Guadalajara, sino que ha sido absolutamente mal planeada y ejecutada.

Los responsables directos, por incompetencia, omisión o insuficiente capacidad de gestión, están (o estuvieron) en los gobiernos federal y estatal de la administración pasada y de la presente. Todos ellos contribuyeron a la catástrofe de inversión pública que ha sido la Línea 3 del Tren Ligero.

Notas

[1] Todos los ACB fueron elaborados por SENERMEX Ingeniería y Sistemas. El último estudio puede ser descargado actualmente de la Cartera de Inversión de la SHCP.

[2] Según la Cartera de Inversión de la SHCP: https://www.secciones.hacienda.gob.mx/work/models/sci/ cartera_publica/#/consulta/generales

[3] Véase Meléndez, Violeta (2019): https://www.ntrguadalajara.com/ post.php?id_nota=136714

[4] Véase Romo, Patricia (2020): https://www.eleconomista.com.mx/estados/Linea-3-arriba-78-de-su-costo-20200121-0023.html

[5] Según el Calendario de Financiamiento que aparece en: https://www.secciones.hacienda.gob.mx/work/ models/sci/ cartera_publica/#/consulta/calendario

Artículo anteriorCUCEA: un campus inteligente
Artículo siguienteEl cine de Perú llega a la ciudad