Ante los problemas generados por el coronavirus COVID-19 en materia escolar, es buen momento de revalorar la educación a distancia, donde los estudiantes de la modalidad en línea pueden continuar con sus clases, lo que demuestra que son más las ventajas que desventajas las que ofrece este sistema.
María Elena Chan, jefa de la Unidad de Programas Estratégicos, del Sistema de Universidad Virtual(UdeGVirtual), de la Universidad de Guadalajara (UdeG), dijo que es buen momento para conocer todo su potencial.
“Antes se tenía mucha desconfianza, los profesores convencionales pensaban que solo teniendo caras enfrente tenían control sobre el aprendizaje. Estamos aprendiendo que por un lado se puede tener un contacto mucho más personal, por el intercambio verbal a través de foros y plataformas de conversación, videoconferencias y una gran cantidad de herramientas que nos permiten conocer al otro”.
Explicó que quizás la forma más fácil de entender la educación en línea es la de asignar tareas por correo electrónico y entregarlas por el mismo medio, pero que en realidad es para desarrollar capacidades en plataformas digitales.
“Hay mucho que aprender para desarrollar esas capacidades, sobretodo de trabajo colaborativo y el trabajo en equipo es de las cosas más difíciles en el sistema presencial. En el caso de los espacios en línea hay una gran cantidad de herramientas y de entornos especiales para eso”, indicó.
En cuanto a las complicaciones de la modalidad en línea, señaló que es la disciplina, ya que podemos ser muy dispersos, debido a que hay tanta información y tanto que ver al entrar a internet, que muy fácilmente se pierde la concentración.
“Yo creo que lograr concentración, terminar tareas y generar hábitos para estar en tiempo con el cumplimiento de lo que son las actividades de aprendizaje cuesta mucho trabajo, pero una vez que lo logran son hábitos que fortalecen mucho los perfiles. Trabajar en línea logra que la gente se vuelva disciplinada y cumple en tiempo”, señaló.
Indicó que el desafío de la educación en línea es lograr que se desarrollen capacidades relacionadas a las tecnologías, pero que vayan más allá del uso cotidiano, es decir, que tengan propósitos de investigación y formación.
“Los más jóvenes tiene como parte de su cultura el uso de la tecnología, en el sentido de que tienen mucha capacidad para buscar información, para aprender por su cuenta. El asunto es que tal vez como desafío tendríamos que ver que no es lo mismo aprender lo que uno quiere, cuando uno quiere y en los espacios que uno quiere, que entrar en una lógica de cumplimiento de tareas y de hacerlo bajo la guía de los profesores, porque está muy separado lo que es el uso de la tecnología como entretenimiento de lo que son los usos escolares”, señaló.
Destacó que ante la contingencia UdeGVirtual virtual puso a disposición de los profesores, capacitaciones y recursos para hacer uso de la virtualidad para seguir con sus actividades.