Qué implica la fase 3 de la pandemia de Covid-19

En esta etapa, que ya fue declarada en México, los contagios pueden multiplicarse exponencialmente, por lo que los retos son fortalecer las medidas de contención y mitigación

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En esta fase es importante que se realice un mayor número de exámenes, diagnósticos y pruebas de laboratorio para aislar a las personas positivas como una medida de mitigación. Foto: Adriana González

Cortar cadenas de transmisión para lograr el aplanamiento la curva ascendente lo antes posible, evitar la saturación de hospitales y unidades de cuidados intensivos, disminuir el número de fallecimientos, así como fortalecer la medidas de contención y mitigación, son algunos de los retos que enfrenta México, para la fase tres de la pandemia provocada por el Covid-19.

Así lo expresó Héctor Raúl Pérez Gómez, director de la División de Disciplinas Clínicas del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), e integrante de la Sala de Situación en Salud ante la pandemia,quien dijo que en esta fase los casos confirmados se pueden duplicar cada 4 o 5 días.

“Un reto es evitar la saturación de hospitales, clínicas y unidades de cuidados intensivos, así como disminuir al máximo el número de fallecimientos, esto se puede lograr detectando oportunamente los casos que van a tener un comportamiento grave, y actuar médicamente de forma rápida en esos pacientes para evitar que evolucionen a las fases críticas de la enfermedad”, señaló.

Dijo que otro desafío es que los fármacos y protocolos que se encuentran en estudio en estos momentos a nivel internacional puedan tener una liberación rápida por parte de las agencias nacionales e internacionales, para poder contar con fármacos nuevos que están resultando promisorios en los ensayos clínicos o estudios de investigación.

“Luego ocurre que para cuando concluyen estos estudios, esos fármacos tardan mucho tiempo en estar disponibles en todas las regiones del mundo, por retraso en su autorización por parte de las agencias regulatorias, por el retraso en la producción a gran escala de estos productos, su distribución y que no vaya haber especulación por parte de la industria farmacéutica para que los profesionales de la salud contemos oportunamente con las herramientas terapéuticas que han venido mostrando utilidad para el tratamiento de los casos graves”, apuntó.

Explicó que la fase tres de esta pandemia se ha definido en general por instancias internacionales, en especial la Organización Mundial de la Salud, como la en que el número de casos en un país se cuentan por miles y se trata de casos que se presentan comunitarios y ya no se puede identificar con claridad dónde se provocó el contagio.

“Otra característica es que el número de contagios que ocurren se presentan como brotes en diferentes regiones, estados, municipios, cuya magnitud puede ser tal que genere un número de contagios exponenciales, lo que implica el riesgo de que se saturen los espacios asistenciales”, dijo.

Pérez Gómez indicó que en esta etapa además de medidas de contención que incluyen la sana distancia, lavarse las manos, mantener limpias las superficies con las que se tiene contacto y quedarse en casa como fue en otras fases, en esta se incluyen las medidas de mitigación.

“Se establecen mayores restricciones para lograr el aislamiento social, la utilización más generalizada y obligatoria de cubrebocas en espacios públicos, que me parece una buena medida, pertinente, que se está aceptando cada vez más por agencias internacionales”, expresó.

En cuanto a la duración de esta etapa, precisó que se calcula que pueden ser seis semanas y se espera que la parte crítica pueda estar localizada entre los días 5 y 15 de mayo.

Destacó la importancia de que se realice a nivel nacional un mayor número de exámenes, diagnósticos y pruebas de laboratorio, como ya ocurre en Jalisco, para aislar oportunamente a las personas positivas como una medida de mitigación.

 

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