Lucila Venegas, arbitra profesional, se preparaba a mediados de marzo para las pruebas físicas que periódicamente se le realizan a los árbitros para verificar si están aptos para ejercer la profesión. También esperaba la lista de silbantes que asistirían a los Juegos Olímpicos de Tokio, hoy pospuestos hasta el 2021.
Las circunstancias por la pandemia generada por el Covid-19, la pusieron en un terreno de juego diferente, donde las reglas han cambiado y hay que enfrentarlas de la mejor manera.
“Con la delegación estamos entrenando de lunes a viernes vía zoom todas las mañanas y los sábados por mi cuenta, la dificultad es que se hace monótono estar entrenando en casa, en un mismo espacio todos los días, es la parte más complicada, no se entrena de la misma manera, no tengo un espacio amplio para correr en casa, estamos entrenando para mantenernos, porque no sabemos cuando vayamos a regresar a la actividad. Es difícil pero tenemos que estar conscientes de que es la mejor manera en este momento”.
Explicó que estaba en la víspera de las pruebas físicas y en la expectativa de si asistiría o no a los Juegos Olímpicos, ya que la lista aún no se había publicado.
“Nos seguíamos preparando con esa ilusión, con ese sueño de llegar a Juegos Olímpicos, ahora es esperar y seguir trabajando porque es complicado perder la ilusión y desanimarte”.
La egresada de la licenciatura en Cultura Física y Deportes de la Universidad de Guadalajara, dijo que no se siente igual que cuando entrena fuera de su casa.
“Me siento bien, no para hacer pruebas físicas mañana, esperemos que una vez que se reanude la actividad nos den el tiempo para prepararnos para las pruebas físicas”.
Al igual que un buen porcentaje de la población, por momentos se cuestiona cuándo se podrá regresar a la actividad, pero en la parte anímica trata de mantener los pies en la tierra y en la realidad, ya que considera que esto va a pasar y no es algo que durará para siempre.
“Disfruto estar en mi casa, hay que buscarse proyectos, ponerse a hacer algo, yo me puse a hacer albañilería para distraer la mente. En todas las experiencias surgen oportunidades, esta es una buena oportunidad para descubrir de que estamos hechos, de hacer cosas para las que nunca tuvimos tiempo”.