Al menos 37 zonas del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) tienen alto riesgo de sufrir inundaciones durante el temporal de lluvias; 15 de éstos, generados en el último año en Santa Anita, debido al cambio del uso de suelo en algunas áreas de la periferia de la ciudad, afirmó el profesor investigador del Departamento de Geografía y Reordenación Territorial, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), Luis Valdivia Ornelas.
En conferencia de prensa virtual, el académico detalló que, de acuerdo con un estudio realizado desde hace varios años, ha identificado 350 puntos que presentarían problemas de inundación durante los próximos meses y que se ubican en colonias marginadas como La Martinica, Indígena, Las Pintas, El Quince y Ferrocarril; además de vialidades con alto flujo vehicular como las avenidas Del Federalismo, Revolución, López Mateos, Américas y Mariano Otero, además de la Calzada Independencia, entre otras.
Estos lugares representan un peligro para la población, la infraestructura y los vehículos por la altura que alcanza el agua o por la rapidez del cauce que se genera, incluso con una lluvia moderada.
Valdivia Ornelas señaló que cada año se incrementan las áreas inundables, el equipamiento y la población que está expuesta, además de que muchos de los afectados de eventos de esta naturaleza viven en zonas marginadas y con niveles altos de pobreza.
“Hemos visto un incremento considerable de las zonas que tienen nuevos registros de inundación, sobre todo en el perímetro del Bosque La Primavera, especialmente en las zonas que se están urbanizando como Santa Anita, El Garabato –cercano a Mariano Otero–, Arenales Tapatíos, y hemos encontrado que en el norte de Zapopan los nuevos desarrollos urbanos de los últimos cinco años, de la carretera de Tesistán a San Cristóbal de la Barranca, han tenido registros de inundaciones, además de los nuevos pasos a desnivel, que son los de mayor incremento de peligrosidad porque alcanzan más de dos metros de acumulación de agua, como el caso de los desniveles en Plaza Patria”, informó.
Añadió que, debido a los fuertes incendios en varias áreas naturales y la imposibilidad de que el agua de lluvia se filtre al subsuelo, este año podrían registrarse cauces de lluvia con presencia de troncos o restos de maleza que lleguen a las avenidas y colonias cercanas al Bosque La Primavera, lo que incrementaría la peligrosidad.
Valdivia Ornelas dijo que desde hace dos años trabajan en perfeccionar el estudio que realizan para poder tener “una radiografía” a nivel de cada manzana y casi exacta del tamaño del problema, a fin de generar un documento técnico que será dado a conocer a la sociedad para que conozca las implicaciones del crecimiento urbano y su relación con la lluvia que cae en la ciudad cada año.
“El problema es que el diseño de la infraestructura hidráulica no está adecuado con los patrones de precipitación en la ciudad, que lleva décadas».
«El problema es que se dieron malas decisiones en los cambios de las condiciones del ciclo del agua, particularmente de las microcuencas, y esto ocasionó que muchos cauces naturales desaparecieran, y que otros se entubaran con condiciones de un diámetro totalmente insuficiente”, señaló.
Adelantó que trabajan en un estudio para conocer los niveles de peligrosidad en las calles en riesgo para que la autoridad municipal emita una norma con los criterios máximos de la cantidad de agua que debe transitar en las calles.
“Las vías metropolitanas no deberían de inundarse, como López Mateos, Patria o Acueducto, porque son en las que se da el desplazamiento de una buena parte de la población, no tendrían que inundarse o el nivel de agua tendría que ser mínimo, porque cuando se corta la movilidad en López Mateos eso impacta a nivel regional en Ciudad Guzmán, Zacoalco de Torres, e incluso en Colima”, concluyó.