El Consejo General Universitario (CGU) de la UdeG aprobó este jueves, en sesión extraordinaria, un paquete de reformas históricas que abonarán a la transparencia y la rendición de cuentas den la institución, además de fomentar una mejor convivencia y el respeto a los derechos humanos entre la comunidad universitaria.
Los consejeros aprobaron diversos reglamentos producto de dos años de trabajo en foros y mesas de consulta, que buscaron sentar las bases éticas, las responsabilidades y sanciones que normen la conducta de los universitarios mediante la creación del Código de Conducta, el Reglamento de Responsabilidades Vinculadas con Faltas a la Normatividad Universitaria y la generación de un nuevo Reglamento de la Defensoría de los Derechos Universitarios.
Fue aprobado asimismo el Protocolo para la Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia de Género, que recoge 56 propuestas realizadas por la comunidad universitaria y colectivos feministas en aras de erradicar el acoso y la violencia entre las y los universitarios.
Villanueva Lomelí dijo que esta Casa de Estudio carecía de una normativa que diera certeza a su comunidad en lo tocante a la prevención, atención y sanción de acciones como acoso y hostigamiento por razones de género, sin importar quién lo lleve a cabo.
Agradeció el trabajo de la Unidad de Igualdad, de la Vicerrectoría Ejecutiva, que se encargó de organizar los diversos foros con los gremios y sindicatos, y que permitieron finalmente modificar el marco normativo, para la prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia de género en esta Casa de Estudio.
“Se trata de un nuevo pacto social al interior de la UdeG, una nueva forma de convivencia”.
Hizo un llamado a toda la comunidad universitaria para que conozca esta nueva normatividad, que implicará capacitación.
La mayoría de los consejeros también dieron luz verde a la creación del Reglamento de Responsabilidades Vinculadas con Recursos Públicos de esta Casa de Estudio, que buscará transparentar la rendición de cuentas de los recursos obtenidos por parte de los gobiernos estatal y federal.
El Rector General explicó que este reglamento es un intento de autorregulación acorde con el Sistema Nacional Anticorrupción para regular las conductas de los universitarios y sancionar a quien haga uso indebido de los recursos.
“La Universidad está haciendo pleno uso de la autonomía para garantizar la transparencia y el uso correcto de los recursos. Para todos aquellos discursos que se quieren imponer en los que se quiere decir que ‘autonomía’ es sinónimo de ‘corrupción’, desde la UdeG les decimos que no, que la autonomía es un ejercicio que permite el desarrollo científico y que, con pleno uso de la autonomía, la Universidad se autorregula para estar totalmente alineada con el Sistema Nacional Anticorrupción y cumplir con toda la normativa que exige el uso eficiente, transparente y claro de los recursos, que son de todos los mexicanos”, explicó.
La segunda fase de la Reingeniería
Se aprobó además la segunda fase de la Reingeniería de la Administración General de la UdeG, que busca la descentralización y el adelgazamiento de las actividades administrativas y que sienta las bases para la tercera fase, que corresponderá a la reorganización de los centros universitarios de la Red.
Villanueva Lomelí destacó que, desde 1994, no se actualizaba el reglamento interno de la Administración General, por lo que había quedado desfasado en cuanto a las necesidades y realidades de las labores sustantivas que se realizan en las diversas dependencias.
“Estamos dándole orden, estamos haciendo una actualización que en 27 años no se había hecho, para dejar muy claras las funciones sustantivas a nivel de Coordinación General, determinando el orden administrativo. La idea es que esta reingeniería no iba a costar ni un peso más en burocracia administrativa, y el objetivo siempre fue que ajustáramos nuestra infraestructura administrativa para ser más eficientes, para dar un mejor servicio a la Red Universitaria y que tuviéramos una Administración General más esbelta y eficiente”, subrayó Villanueva Lomelí.
Los consejeros también aprobaron la extinción de la Coordinación del Corporativo de Empresas Universitarias, adscrita a la Secretaría de Vinculación Empresarial del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), y se dio luz verde a la Coordinación de Entidades Productivas para la Generación de Recursos Complementarios, también adscrita a dicho centro.
A la par se aprobó la creación de las entidades productivas denominadas Operadora de Servicios Integrales, Operadora de Prevención de Riesgos y Hoteles, y Club Deportivo Universidad de Guadalajara como una instancia integrante de la Coordinación de Entidades Productivas del CUCEA.
El Rector General dijo que estas modificaciones constituyen un giro para que las empresas universitarias sigan siendo una fuente de recursos económicos en beneficio de la comunidad universitaria. Los recursos para la adecuación y construcción del Centro Universitario de Tlajomulco y la construcción de más aulas en la Preparatoria 22 en los últimos dos años, provienen en parte del Corporativo de Empresas Universitarias.
“El discurso de que la Universidad desvía recursos para las empresas universitarias es totalmente falso; al contrario, en los últimos años han aportado recursos para la construcción de aulas, han crecido el patrimonio de la Universidad, y esta reingeniería deja con más claridad esta visión de que no hay interés de crear empresa por ser empresa, sino para buscar recursos, sobre todo en esta crisis del recurso fiscal con cero crecimiento”, expresó.
Los consejeros dieron luz verde al Programa Especial de Atención a aspirantes de Primer Ingreso para el ciclo escolar 2021-B, implementado para disminuir el impacto de la pandemia del COVID-19. Además, se avaló una exención para que los alumnos que en el ciclo escolar 2021-A se encuentren en situación de que se les aplique el artículo 35 del Reglamento General de Evaluación y Promoción de Alumnos de la UdeG, no sean dados se baja, por lo que tendrán la posibilidad de acreditar la o las unidades de aprendizaje en el próximo ciclo escolar.
“Queremos ser sensibles ante la pandemia que estamos viviendo y flexibilizar procesos, a fin de que nuestros estudiantes y aspirantes no vivan más consecuencias académicas de las que ya vivieron”, declaró Villanueva Lomelí.
El CGU, por último, creó o modificó 13 programas de estudios de licenciatura, maestría, especialidad o alta especialidad, que serán impartidos en diversos centros universitarios metropolitanos y regionales. Destaca la apertura de la carrera de Médico, Cirujano y Partero en el Centro Universitario de la Ciénega (CUCiénega), con sede en Ocotlán, Jalisco.
Además, otorgaron permiso para que en el segundo Informe de Actividades del Rector General, a realizarse el 30 de junio de este año, en la Sala Plácido Domingo del Conjunto Santander de Artes Escénicas, puedan ingresar al pleno del CGU un orador por parte del gobierno estatal, otro por parte del gobierno federal y un maestro de ceremonias.