Recomendables sellos para alertar si un producto tiene alimentos transgénicos

Actualmente, hay marcas de galletas, cereales y salsas con aditivos que provienen de organismos genéticamente modificados y el consumidor lo ignora

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El maíz, el jitomate y la soya, entre otros productos, son genéticamente modificados para que soporten plagas y crezcan de forma acelerada. Foto: Archivo

Sin darse cuenta, los mexicanos consumen en ocasiones alimentos procesados que contienen ingredientes que provienen de vegetales o cereales transgénicos, los cuales, de acuerdo con algunas investigaciones, podrían provocar daños a la salud.

Por ello, Zazil Yadel Escalante García, académica del Departamento de Ingeniería Química, del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI), es de la idea que estos alimentos deberían de ofrecer etiquetas de información sencilla para los usuarios, como ocurre con los nuevos sellos que alertan sobre el exceso en sodio, azucares o calorías, pero exponiendo si dichos productos tienen o no ingredientes provenientes de alimentos transgénicos.

“Actualmente, algunos lo informan y otros no. Y en los casos en los que sí se hace, no leemos las letras pequeñas. Consumimos nuestra marca favorita, por costumbre o porque son amigables al bolsillo; pero no consultamos. Yo sí estaría de acuerdo (en que haya sellos que informen a los consumidores), sería útil, porque así damos al consumidor la capacidad de elegir qué desea consumir”, explicó.

En la conferencia “Alimentos transgénicos ¿en la alacena?”, que impartirá Escalante García como parte de los Viernes de Ciencia, este viernes 11 de junio a las 19:00 horas, la especialista abordará diversos cuestionamientos como: cuáles son los alimentos transgénicos, qué tanto los estamos consumiendo sin saber, cuál es el daño que provocan y qué puede hacer la población para evitarlos.

Al igual que el etiquetado que ya existe para productos con excesos de sodio o grasa, la especialista propone poner sellos que adviertan sobre la presencia de alimentos genéticamente modificados.

El maíz, el jitomate y la soya, entre otros productos, son genéticamente modificados para que soporten plagas y crezcan de forma acelerada. Se trata de importaciones o son utilizados en productos que comercializan empresas transnacionales. Y aunque hay quienes aseguran que pueden provocar males como tumores o resistencia al antibiótico, otros sostienen que no hay evidencia científica concluyente.

“Son alimentos que contienen organismos genéticamente modificados; cuentan con un aditivo que proviene de un organismo genéticamente modificado. Estamos en contacto con ellos porque muchos alimentos procesados los tienen y hay dudas al respecto. Es todo un dilema. Quienes están en favor, los defienden con ahínco, dicen que no pasa nada. Quienes están en contra, dicen que nos están enfermando. Es importante que sepamos el impacto que tiene consumirlos. Hay quienes piensan que hay que enfermedades nuevas relacionadas con estos alimentos, o que si no funcionan los antibióticos se debe a estos alimentos; es importante conocer la verdad y saber identificar si nos sirve”, subrayó.

Entre los productos que podemos encontrar en la alacena con este tipo de aditivos genéticamente modificados, figuran algunas marcas de galletas, aceites, cereales, e incluso ciertas salsas y otros productos, según su marca.

Escalante García explicó que en la actualidad las normas mexicanas prohíben producir alimentos transgénicos que dañen las especies nativas y aunque, por ahora, se permite un herbicida químico conocido como glifosato (que se aplica en vegetales), el Conacyt ha emitido un nuevo documento que informa que es dañino y solicita que se disminuyan o se elimine su utilización.

¿Qué recomendaría a los consumidores? Lo más importante es tener una alimentación balanceada. Una vida activa con ejercicio; esto nos ayuda a poder combatir cualquier tipo de enfermedad o elemento que nos pueda intoxicar. Muchos problemas de los transgénicos pueden venir también de alimentos no modificados, por eso es mejor tener una vida saludable que preocuparnos sobre qué pueda contener el producto. Los invito a conectarse y a escuchar (la conferencia) para que tengan la posibilidad de decidir por sí mismos si los transgénicos les benefician o no, si nos están dando una oportunidad de mejorar las condiciones de vida”, concluyó.

La charla se transmitirá en el marco de los Viernes de Ciencia, y será en vivo a través del enlace https://www.facebook.com/202916663079446/live

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