Efectos de El niño provocarían durante el temporal menos días sin lluvia en Jalisco

Aunque se estima que ese periodo dura 50 días, la frecuencia de estos días sin lluvia se manifiesta de forma variada según las regiones del país, advierte especialista

1612
Foto: Fernanda Velázquez

Aunque tradicionalmente se estima que el periodo de canícula empieza durante la segunda quincena de julio o inicios de agosto, y dura un promedio de 50 días, investigadores del Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) de la UdeG, indican que la cantidad de días que se presentan sin lluvia depende de los efectos de fenómenos como El Niño o La Niña.

“Cuando inicia el temporal con valores de El Niño es errático y tardío como este año; además, el periodo de la canícula es más severo y se presentan mayor número de días sin lluvia y hay un temporal que se alarga; podemos encontrar períodos lluviosos en octubre o noviembre”, explicó el doctor Jaime Alcalá Gutiérrez, investigador del IAM.

Debido a que este año se han presentado factores propios del fenómeno de El Niño, Alcalá Gutiérrez estimó que puede haber más días de canícula, que no significa que haya menos precipitaciones, sino que se registran días sin lluvias y sin nubosidades, en los que puede haber altas temperaturas, que varían según la orografía o la ubicación geográfica.

Sin embargo, el especialista resaltó que en Guadalajara se han reportado históricamente temperaturas que no sobrepasan los 40 grados centígrados, y es poco probable que se presente un aumento. Destacó, además, que los efectos de la canícula se manifiestan de distinta forma en varias regiones del país.

“En 150 años de datos que tenemos en el IAM no hemos visto más de 40 grados, y es probable que nunca pase. Sí han cambiado las condiciones del clima, pero es porque las ciudades han ido creciendo y hay pocas áreas verdes; le llamamos ‘clima urbano’: las temperaturas mínimas ascienden pero las máximas no cambian”, informó.

Mencionó asimismo que cuando se presentan las condiciones de La Niña puede haber lluvias en mayo, y el periodo de canícula tiene menos días, además de que el temporal se acorta, finalizando en meses como septiembre.

Factores como las manchas solares también influyen en la potencia de fenómenos como El Niño: cuando hay menos de éstas se experimentan periodos más agresivos, así como sequías. Estas altas y bajas se presentan según el ciclo solar, que dura aproximadamente 11 años, y actualmente nos encontramos en el periodo más propenso a registrar altas temperaturas.

Altas y bajas presiones

El Niño y La Niña son fenómenos climatológicos que alteran la temperatura oceánica y provocan una oscilación que altera la presión en la atmósfera, causando que haya bajas y altas. Esto ocasiona que se presenten cambios en las precipitaciones, por lo que es complicado establecer una fecha exacta para el inicio de este periodo, declaró el maestro Héctor Magaña Fernández, operador meteorológico del IAM.

“Las ciudades ahora tienen sus propios climas. Generalmente, veíamos la extensión de la lluvia en los primeros días de agosto; aunque no hay una fecha exacta para establecer de qué día a qué día empieza, eso depende de las condiciones de los fenómenos que nos afectan, no sólo las oscilaciones”, añadió.

Durante este periodo en Jalisco, las regiones Norte y Altos son las más susceptibles a registrar altas temperaturas; no obstante, estas áreas se encuentran adaptadas a estas condiciones, dijo el investigador. Mientras que en zonas del sur jalisciense la orografía también influye en estos cambios de temperatura.

Detalló que en regiones con montañas puede presentarse un fenómeno llamado “Efecto Foehn”, que ocurre cuando una corriente de viento asciende por un relieve elevado, provocando lluvia por un costado de la ladera y perdiendo humedad en el proceso hasta convertirse en una nubosidad con una temperatura más elevada.

Estos efectos de la canícula pueden perjudicar a plantas, sembradíos y mascotas, por lo que los investigadores exhortaron a la población a tomar medidas para minimizar el impacto del calor cuando se presente.

Magaña Fernández enfatizó que existen muchos mitos en torno a la canícula, pero se trata de un periodo que se ajusta según las condiciones locales de cada región, por lo que llamó a no generalizar sobre las consecuencias de este fenómeno y a consultar sólo información oficial y científica que explique el escenario local.

La canícula es un periodo que se basa en las tradiciones grecolatinas, y en la antigüedad se tomaba como punto de inicio la presencia de la estrella Sirius, la más brillante para nosotros después del Sol, y que pertenece a la constelación Can Mayor, a la que se le atribuye la forma de un perro. De ahí que a la canícula también se le conozca como “Días de perro”.

Artículo anteriorUn documental sobre la generación 1976–1982 de Medicina
Artículo siguienteNominada estudiante de cine a los Indie Short Awards Cannes