Fallece el poeta jalisciense Ángel Ortuño

Egresado de la carrera de Letras hispánicas de esta Casa de Estudio, fue colaborador por más de 25 años de la Biblioteca Iberoamericana y profesor del CUCSH

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Foto: Cortesía

«Buenas tardes. Con tristeza comparto la noticia del deceso de Ángel Ortuño, actual colaborador de la Cátedra Carmen Bacells, pero por muchos años trabajó en la Biblioteca Iberoamericana», fue el mensaje compartido a esta redacción, la tarde de hoy 24 de septiembre.

Las reacciones de los compañeros: «Hablamos del poeta Ángel Ortuño?»; «¿es en serio, es él?». La noticia fue sorpresiva. El día anterior, el autor de La edad de oro posteó en una de sus redes sociales: «De regreso de los análisis (y teniendo que descansar cada 4 pasos)».

Hoy, las letras jaliscienses pierden al poeta egresado de la Facultad de Filosofía y Letras de la UdeG; y al profesor de arte poética e interpretación de textos literarios en la licenciatura en Escritura Creativa del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades.

Ortuño disfrutaba viendo películas de terror y ciencia ficción, tanto las clasificadas como cine serie B o Z. Se confesaba además como un devoto del cine de luchadores mexicanos, y tuvo influencia en su poesía de Ramón Gómez de la Serna (1888-1963).

Escribió los poemarios Las bodas químicas (Secretaría de Cultura de Jalisco, 1994), Siam (Filodecaballos, 2001), Aleta dorsal(Arlequín, 2003), Minoica (con Eduardo Padilla, Bonobos, 2008), Boa (Mantis, 2009), Mecanismos discretos (Mano Santa, 2011), Perlesía (Bonobos, 2012), 1331(Práctica Mortal, 2013) y El amor a los santos (Ediciones El Viaje, 2015). Libros como Tu conducta infantil ya comienza a cansarnos (2017), Gas lacrimógeno y otras cosas que no son poemas (2018) y «La edad de oro”. Además de publicar en las revistas Tierra Adentro, La Tempestad, Cuadernos Salmón, La Colmena, Cantera Verde y Letras Libres.

En 2020, a propósito del Día Mundial de la Poesía, Gaceta UdeG publicó su poema Esplendor, en un especial que compartió junto a poetas como Raúl Aceves, Luis Vicente de Aguinaga, Luis Armenta Malpica, Ramiro Lomelí, Víctor Manuel Pazarín, Jorge Souza y Ricardo Solís, entre otros. Con su «esplendor», lo recordamos…

Esplendor

¿Sabías
que las cucarachas pueden esconderse en periódicos
(no es
lo que estás pensando), bolsas
y cajas de cartón?
Que caben,
ay,
por todas partes, ¡mira!, ya están aquí otra vez.

Y si quisieras
alimentar a una para explotarla
como símbolo extraño en un poema en quiebra,
¿sabes que bastaría
apenas
una pequeña gota de pasta de dientes y podría correr
toda la tarde aquí
como los versos de la Ilíada y la Odisea
en un acelerador de partículas?

Cantar no, eso sí
que no pueden.

Heredarán el mundo.


Ese mismo año, habló sobre su última publicación en la cual reunió alrededor de ciento cincuenta poemas. En la contraportada del libro hay una pequeña reseña del poeta Ramiro Lomelí, en la que se refiere al autor como a “El barman del ‘topus uranus’, el mundo de las ideas, según Platón y Sócrates».

En una participación a la FIL 2016, definió al lenguaje cual máquina fascinante:

Ángel Ortuño nos deja muchas frases, como la que compartió en el Webinar COVID-19 y la literatura:

«Las palabras son sonidos, el idioma un árbol frondoso lleno de pájaros y hablar llena el aire de pájaros». 

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