La falta de inversión y la renuencia por parte de los tomadores de decisiones propicia que los estudios científicos en nanotecnología no sean aplicados en favor del medio ambiente, cuando podrían tener grandes beneficios en el saneamiento del agua o la purificación del aire, coincidieron este miércoles académicos del Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá).
En conferencia de prensa para dar a conocer el programa de la Jornada de la Ciencia 2021 en este plantel, María Guadalupe Pérez, coordinadora de la Maestría en Ciencias del Agua y la Energía del CUTonalá, dijo que hay investigaciones que están en una etapa práctica en asuntos relacionados con el medio ambiente, pero aún son pocas.
“Es un área que está en constante desarrollo pero que son buenas alternativas a lo que existe convencionalmente. En relación a por qué sucede eso, tiene que ver con los costos; si tú tienes una nueva tecnología, tiene que ver con la economía; si a la empresa le ofreces una alternativa más amigable, los quieres concienciar de que no contamina, de que es una mejor opción; también le tienes que hablar de números, si es más económica la empresa lo va a tomar en cuenta, pero si no, va a seguir con la metodología que tiene o los productos convencionales”, explicó la especialista.
Existen diversas investigaciones acerca de diseño de materiales avanzados para aplicaciones en energía o tratamiento de aguas o en nanopartículas que pueden depositarse en materiales para remover contaminantes presentes en el agua, como los metales pesados, aceites y colorantes, o bien para degradar distintos compuestos orgánicos como fármacos presentes en afluentes o cuerpos de agua, dijo.
El jefe del Laboratorio de Nanotecnología del CUTonalá, Alberto Gutiérrez Becerra, expresó que hay una mayor aplicación de investigaciones en nanotecnología en el ámbito de la salud, debido a que existe más inversión e interés por parte de las empresas.
“Muchas investigaciones de punta tienen que ver con el ramo médico. Si hacemos una búsqueda bibliográfica, las revistas con más impacto son las relacionadas con medicina, y cuando empezaron a ver los efectos que tienen las nanopartículas en el cuerpo y la potencial aplicación para el tratamiento de las enfermedades, hubo un boom en los años 60 y 70, y ahorita ya se ve claramente que hay tratamientos establecidos relacionados con materiales nanoestructurados”, declaró.
Incide también el hecho de que sea más fácil aplicar tratamientos con nanotecnología en el cuerpo humano que en grandes cuerpos de agua, y hace más viables los estudios médicos que los relacionados con el medio ambiente.
“Aunque el cuerpo humano es un sistema complejo, tratar una enfermedad con nanopartículas, una enfermedad que está centrada en un punto, es más fácil y menos costoso que tratar un cuerpo de agua que tiene un problema multifactorial, que tiene muchos contaminantes de diferentes tipos», dijo.
«Desafortunadamente, el medio ambiente queda un poco en segundo plano cuando estamos hablando de salud, pues muchos recursos van a la investigación en salud, y eso ha permitido desarrollar muchos proyectos de nanotecnología con impacto en la medicina”, apuntó.
El jefe del Departamento de Ciencias Básicas y Aplicadas, Carlos Jesahel Vega Gómez, invitó a la Jornada de la Ciencia 2021 organizada por ese centro, que tendrá lugar del 26 al 29 de octubre y en el que se tocarán temas como la utilización de materiales renovables, la nanofotónica orientada al cuidado de la salud, perspectivas de la energía térmica en México y el mundo, con la presencia de especialistas de México, Estados Unidos y Portugal.
Las conferencias, talleres y mesas de discusión se llevarán a cabo con transmisiones vía Facebook Live. El programa completo de las jornadas puede ser consultado en la página www.cutonala.udg.mx/sites/default/files/programa_jc2021_final.pdf
