Desde hace algunas décadas la diabetes en México es una de las principales causas de muerte y es una enfermedad cada vez más presente entre la población, de ahí la importancia de la prevención y oportuno diagnóstico para mejorar la calidad de vida de la población, explicó Miguel Ángel Polanco, médico adscrito al Servicio de Endocrinología del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara Fray Antonio Alcalde.
Explicó que la diabetes es una enfermedad crónica controlable, no curable y se asocia a múltiples complicaciones de toda índole, como infarto al corazón, embolia, amputación de extremidades inferiores, insuficiencia renal, ceguera, predispone algunos tipos de cáncer y ciertas infecciones como el COVID-19.
“La última Encuesta Nacional de Salud estima que en adultos 8.6 millones de personas en el país tienen la enfermedad. Pero existen estudios que señalan que por cada paciente confirmado puede haber dos más enfermos que no lo saben”.
Los síntomas son fáciles de detectar e incluyen la pérdida de peso sin una causa aparente, aumento de sed, fatiga, visión borrosa de forma intermitente, dolor, entumecimiento y debilidad en las piernas y sensación de malestar general.
“Si una persona tiene esas molestias, el paso siguiente es confirmar o descartar con una prueba de laboratorio. Es importante tener en consideración los valores normales de glucosa que son entre 70 y 99, de entre 100 y 125 se puede definir como prediabetes y superior a 126 se puede considera con la enfermedad”.
Factores de riesgo y prevención
Hay algunos factores de riesgo para padecer la enfermedad: el primero de ellos son los antecedentes de enfermedad en primera línea de la familia, es decir los padres o hermanos; el sobrepeso, obesidad, sedentarismo, tabaquismo, consumo de alimentos altos en grasa y en mujeres el antecedente de haber tenido embarazo con diabetes gestacional.
“Otro factor importante es el étnico, hay razas con mayor predisposición para la enfermedad, entre ellas la mexicana. Otro es la presencia de sobrepeso y obesidad en niños y adolescentes, donde ahora ya se presenta la diabetes mellitus tipo 2 que antes no se presentaba en este grupo”.
Recomendó que los adultos se realicen una prueba sanguínea cada dos años, aunque no se tengan síntomas, mientras que en niños y adolescentes no se recomienda hacer la prueba a menos que tengan factores de riesgo.
“Es fundamental que se acerquen a los servicios médicos si tienen algún síntoma. El diagnostico oportuno ayuda a retrasar la presencia de complicaciones. La enfermedad tiene una carga psicológica muy fuerte, hay mucha gente que una vez que se la diagnostica presentan depresión y es común que la personas que la padecen no acepten que tienen la enfermedad», explicó.
«Les sugiero que se informen, es una enfermedad grave cuando no se trata bien, si se tienen los cuidados el riesgo de complicaciones se reduce a nada si se toman medicamentos, se hace ejercicio y se lleva buena alimentación”
Diabetes y COVID
Por su parte, Guillermo González Gálvez, endocrinólogo de la División de Medicina Interna del Nuevo Hospital Civil de Guadalajara Dr. Juan I. Menchaca, lamentó que alrededor del 70 por ciento de personas que padecen la enfermedad no tienen atención médica adecuada, ni tienen el control idóneo de la misma.
“Hay muchas explicaciones, no tienen acceso a atención médica o medicamentos, o no tienen apego al tratamiento”.
Señaló que hay dos medidas de prevención sencillas que se deberían llevar a cabo, como son los estilos de vida saludable con una dieta adecuada y la actividad física.
Los síntomas de la diabetes varían según cuánto se eleve tu nivel de glucosa sanguínea. Es posible que algunas personas, en especial las que padecen prediabetes o diabetes tipo 2, no experimenten síntomas. En la tipo 1, los síntomas tienden a aparecer rápido y a ser más intensos. pic.twitter.com/hSIZQ4YptY
— @HospitalCivil (@HospitalCivil) November 10, 2021
“Debido a la pandemia eso se alteró y está provocando que la gente esté teniendo más problemas de sobrepeso y obesidad. Hay personas que se infectan de COVID y en ese momento se les diagnostica la diabetes”.
Explicó que una diabetes mal controlada al paso del tiempo generará diversas complicaciones y una menor calidad de vida, a diferencia de quienes hacen caso a las recomendaciones para manejarla.
“No es lo mismo llegar a los 80 años bien, sin complicación, a llegar ciego o con una amputación o insuficiencia renal”.
Precisó que otra cuestión importante es que las personas con diabetes si se infectan de COVID-19 pueden tener más complicaciones, de ahí la importancia de la vacunación, ya que eso disminuye el riesgo de un mal pronóstico.
“Que se mantengan bien controlados, que lleven su dieta lo mejor posible, hacer ejercicio 10 minutos al día es suficiente para que el control metabólico no empeore y que traten de buscar atención médica”.
En el marco del Día Mundial de la Diabetes, señaló que esta conmemoración hace un llamado para tomar las medidas y reforzar la atención para un mejor control de los pacientes y así evitar complicaciones que afecten su calidad de vida o causen su muerte.