Compartir experiencias de divulgación científica y sobre el trabajo en los museos son dos de los propósitos que impulsaron a la Editorial Universidad de Guadalajara a publicar los libros Instrucciones para hacer de la ciencia un drama (¡o una comedia!) e Instrucciones para armar museos de ciencias, ambos bajo la coordinación de la comunicadora de la ciencia colombiana Claudia Aguirre y el divulgador de la ciencia en México, Juan Nepote.
Los libros serán presentados en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
En el libro sobre museos se narran experiencias para armar exposiciones y hacer museos de ciencias, entre otros temas, explicó Juan Nepote. Participan expertos como Luisa Massarani, periodista de la ciencia de Brasil; Guadalupe Díaz Costanzo, de Argentina; Matteo Merzagora, director de ciencia y cultura del Parque de las Ciencias Pierre-Gilles de Gennes-ESPCI, en París, Francia.
En Instrucciones para hacer de la ciencia un drama (¡o una comedia!), participan Eduardo Sáenz de Cabezón, de España; Diego Golombek, y Belén Pasqualini, de Argentina, entre otros. Todos contaron sus experiencias de una manera muy cercana, muy abierta para que resultara un libro divertido, atractivo, además de que aporte conocimientos nuevos.
Para este libro fueron invitadas a participar personas que hacen teatro científico, y eso es muy interesante porque en México casi no hay experiencias de esta naturaleza. Es frecuente que la divulgación de la ciencia en el país se haga de manera muy solemne, muy seria, pero podría también resultar interesante hacer monólogos con temas de ciencia, señaló Nepote.
Explicó que hay muy poco material en México sobre divulgación científica, y quien se dedica a esto se tiene que formar de manera autodidacta, indagando en diferentes lugares, entonces la Editorial de la Universidad de Guadalajara pretende llenar ese hueco con materiales e ideas sobre la divulgación científica y su papel actual.
Detalló que se invitó a los autores a que escribieran los textos de los dos libros como si fuera una confesión, de ahí que sean como un guiño para que confiesen cómo han hecho su trabajo, como si se estuvieran tomando un café con el lector o compartiendo la mesa en una cena. No se trata de métodos o manuales.
Los dos libros son parte de una serie de tres. El primer libro fue Instrucciones para contagiar la ciencia, del que también uno de los coordinadores fue Juan Nepote, además de Diego Golombek, doctor en ciencias biológicas.
“Ese volumen lo usaron como libro de lectura dentro de sus clases los alumnos de la Preparatoria 7”.
Los libros están escritos de manera atractiva para cualquier lector, para el público en general, y desde luego para quien se está especializando en la divulgación científica, en el periodismo científico o en la comunicación les van a resultar muy útiles.