Jalisco tiene un río por el que corre veneno. Es el más grande de México y hasta hoy ha dejado una estela de muerte y enfermedad que sigue marcando vidas en localidades como El Salto y Juanacatlán. Es el Río Santiago.
Para no olvidar esta cruel daño contra el medio ambiente y las comunidades ribereñas del río, que nace en Chapala y desemboca en el Océano Pacífico, la artista Claudia Rodríguez emprendió desde 2012 un proyecto comunitario.
Es La otra cascada, un tejido de rafia blanca, de gran dimensión, representa a la Cascada de El Salto, que si bien sigue siendo hermosa e imponente, ahora sólo contiene agua y espuma tóxica.
En aquellos años ella, junto con una psicóloga social y el artista Joel Gómez se acercaron a las comunidades aledañas al Santiago para escucharles y enseñarles a tejer con rafia.
Todo con apoyo de la asociación civil Un Salto de Vida, que emprenden acciones en resistencia contra la contaminación de las empresas que envenenan el Río Santiago.
«Me di cuenta que al estar tejiendo uno está platicando, pues es una posibilidad de que se abriera el diálogo entre comunidades que por temas políticos no se sentían cómodos de hablar de la contaminación del río».
«Pensamos que mediante el tejido podríamos hacer algo para abrir el diálogo».
Así fue como muchas manos en plazas y espacios públicos de los pueblos cercanos al río crearon una red de tejidos, cuya extensión hoy alcanza los 200 metros cuadrados y 100 kilogramos de peso.
«Con esto hicimos una instalación muy grande y a manera de performance cargamos el tejido, ahí en Juanacatlán», compartió la artista.
«Era blanco, simulando la espuma tóxica».
La creación de esta obra convocó en aquel entonces una serie de actividades culturales como lectura de poesía y convivencia comunitaria.
«Fue una acción larga, fueron varios meses de tejer. Después se presentó en el Museo de la Ciudad de Guadalajara y más gente tejió en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), pues el Museo de Ciencias Ambientales fungió como padrino del proyecto con la exposición Sumérgete«.
«Así fue como se llevaron este río tejido a itinerar en distintas parte de Jalisco, como en el Museo Trompo Mágico».
Más recientemente, La otra cascada se presentó en LA Art Show, la feria de arte más importante de la Costa Este de Estados Unidos, que se realiza cada año en Los Ángeles, California.
Esto se logró con apoyo del Museo de Ciencias Ambientales (MCA) y el Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara (MUSA).
En dicho encuentro, el público estadounidense se acercó al contexto de la tragedia que se vive en Jalisco.
«Lo presentamos junto con imágenes muy fuertes de la espuma volando, que es un fragmento de un documental de Carlos Espinoza».
«Son tomas fantásticas de la espuma y se ve atractivo, pero es muy fuerte. Sí hubo mucha respuesta y la gente estaba muy impresionada«, explicó la creadora.
Claudia Rodríguez indicó que este problema de la contaminación no es exclusivo de El Salto, pues esta obra ha permitido acercarse con quienes viven un contexto similar en Los Ángeles y países como en la India y China.
«Una parte de la obra también está intinerando en Reino Unido, desde el año pasado, en diferentes lugares de este país».
Lamentó una de las situaciones más graves tiene que ver con la muerte del menor Miguel Ángel, quien en 2008 cayó accidentalmente al Río Santiago y tras ello falleció intoxicado, por la gran cantidad de metales pesados en su cuerpo.
«Es muy triste que en lugares como en El Salto los niños de ahí no crean que exista vida en un río; ellos nacieron ahí y lo único que conocer es una espuma que mata«.
Chapala, también en la mira
Además de dicho tejido, en la feria de Los Ángeles también se presentó la obra Chapala también se agota, una instalación que aborda el problema de la escasez de agua en el lago más grande de México.
«Es una animación con la imagen de Chapala, es un video que se acompaña de una llave de agua que está goteando; hay una coladera donde cae el agua y se recicla».
«Se ve esta llave goteando, al mismo tiempo que se ve a Chapala que poco a poco se va secando».
Indicó que aunque actualmente Chapala no se encuentra en crisis de abastecimiento, se advierte del cuidado para cuidar dicho entorno.
«El arte tiene una función social muy importante y es tan poderoso con eco muy necesario», recalcó la artista.