No se puede amar lo incomprendido, ¿comprendemos la vida? ¿A qué le llamamos amor por la vida si partimos de esta profunda ignorancia? Rodeados de una moda que promueve cientos de frases y pensamientos en este sentido, todo indica que vivimos en una época de simples ánimos de encajar en la cultura del momento sin comprender el porqué y sus causas.
Tenemos, por ejemplo, la difusión de ciertas ideas sobre el amor que debemos a los animales, las cuales, aparecen constantemente como medios para externar de forma inconsciente un rencor y decepción sobre el propio ser humano, ideas de moda que no hablan de un auténtico sentido de amor y responsabilidad, sino de una reacción mecánica producto de la incomprensión de la condición humana.
¿Se pueden amar a las diferentes manifestaciones de la vida si no se comprende al propio ser humano? La respuesta a esta pregunta no se pretende como una vía opuesta a las importantes campañas de defensa de los derechos de los animales, sino para profundizar en un afán autocrítico sobre la autenticidad de nuestras ideas y comportamientos.