Brigadas de la UdeG ayudan en las zonas afectadas

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A quien sufre una herida interna, todos lo ven como si nada pasara a pesar que en sus entrañas está ardiendo de dolor. Así se percibe la Ciudad de México a unos días del sismo del 19 de septiembre. Aparentemente todo funciona ya con normalidad.  Pero en sus habitantes la pesadilla revive a cada instante.

Así se puede resumir la forma en que Martín Contreras Gildo percibe a la capital del país a su llegada, acompañado de brigadistas del Centro Universitario del Sur de la Universidad de Guadalajara.

“En la Ciudad de México se percibe una aparente calma. Las zonas siniestradas son muy puntuales. No hay postes caídos, no hay muchas estructuras dañadas. A nuestro paso logramos ver algunos de los devastados y sí, es muy impactante”, relata en entrevista con La gaceta.

Y añade: “Sin embargo, percibí a la gente más asustada que afectada. Hubo personas que incluso comentan que lo sintieron más fuerte que el sismo del 85. Así lo sienten”.

Según un reporte del Gobierno de la Ciudad de México, las zonas más afectadas se concentran en las delegaciones Álvaro Obregón, Gustavo A. Madero, Tlalpan, Iztapalapa, Xochimilco, Coyoacán, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo.

Los servicios, dice Contreras, están funcionando con normalidad. “No hay infraestructura básica rota”, dice. Bien pudo haber agregado, que lo que sí está roto, es el alma de los capitalinos.

Un Morelos desgarrado
La travesía de Contreras Gildo comenzó el jueves al mediodía. Con él, van 36 voluntarios de la licenciatura en Seguridad Laboral, Protección Civil y Emergencias del CUSur.

Ellos no son los únicos brigadistas de la UdeG. Hay otros tres contingentes. Uno, con 21 voluntarios de diversas carreras, que fueron a Oaxaca. Otro de 29 personas del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, que trabajarán en Ciudad de México, y otra más, del mismo campus, con 75 personas que ya trabajaba en Morelos.

Los brigadistas que coordina Contreras Gildo llegaron a la capital del país ya por la noche y fueron albergados en el Palacio de los Deportes. En México, fueron integrados a un grupo de 200 personas, junto a brigadistas especializados de Honduras, Panamá, El Salvador y bomberos de Zapopan, que controlan la operación. Su destino: el estado de Morelos. El convoy va con varios camiones, cada uno con la bandera del país que participa.

“Y en Morelos, el panorama se nota muy distinto. Acá si está aún más triste. Cuando pasamos por la carretera, y la gente ve los contingentes, nos aplaude. Nos dice que continuemos porque se necesita ayuda. También en las gasolineras donde llegamos a cargar combustible nos felicitan y nos animan a llegar al lugar”.

La base de los brigadistas se ubica en Zacatepec. Tierra que ahora ve a su estadio de futbol, el legendario Agustín “Coruco” Díaz, convertido en un gigantesco albergue.

“Aquí sí se pueden observar viviendas dañadas y derrumbadas. Hemos visto las fincas colapsadas y sí se ve una afectación más grave, de manera general, que en la Ciudad de México. Aquí podemos ver unos daños de infraestructura y es donde nos instalamos. Es la zona del desastre”, agrega Contreras Gildo.

La atención mediática se ha centrado en la Ciudad de México, pero Morelos está muy afectado. Al cierre de edición había 42 muertos, principalmente en Cuernavaca, Tertecala, Jiutepec y Jojutla, municipio éste donde el temblor se ensañó y dejó doce víctimas, derrumbes, grietas en fincas y vialidades colapsadas.

 

Personal de salud viajó a Oaxaca y Morelos

Brigadas de especialistas de la salud viajaron a los estados de Morelos y Oaxaca. EL 21 de septiembre, un avión Spartan de la Fuerza Aérea Mexicana inició su vuelo desde la Base Aérea Militar No. 5 hacia Juchitlán de Zaragoza para transportar a una veintena de brigadistas de la Coordinación de Vinculación y Servicio Social (CVSS) de la UdeG.

Se trata de egresados de varias universidades de Jalisco, entre éstas de la UdeG, de carreras como medicina, enfermería, psicología, nutrición y odontología.

“La atención psicológica es fundamental porque esperamos encontrar situaciones de desesperación, pérdidas, duelos y situaciones en crisis”, comentó José Rizo Ayala, responsable de las Unidades Móviles de Atención Comunitaria.

“La idea es llevar a cabo un trabajo importante de apoyo al pueblo de Juchitán Oaxaca. Las unidades móviles tienen un dispensario odontológico y tres dispensarios médicos, además la labor de especialistas”, explicó Elvia Ruth Rivas Salcedo, responsable del Servicio de Odontología.

En este primer transporte, también viajaba personal de la CVSS, una camioneta de la UdeG, equipo médico, medicamentos, casas de campaña y sleeping, además de alimentos como arroz, frijol, atún, todo eso para realizar una labor que durará entre ocho y diez días.

El 22 de septiembre, partió otro contingente de 80 personas entre médicos, enfermeras, psicólogos y tres rescatistas. Están especializados en cirugía general, anestesia, ortopedia, pediatría y medicina interna, que son las que se requieren en este momento ante las lesiones de los afectados.

 Otras dos brigadas —cada una de 40 personas— operan unidades móviles equipadas para brindar atención médica y odontológica, así como de otro tipo de servicios, y viajaron a Oaxaca y a la Ciudad de México para apoyar a los ciudadanos.

 Por otra parte, el director general del Hospital Civil de Guadalajara (UdeG), Héctor Raúl Pérez Gómez, dio conocer que el nosocomio cuenta con un plan para la posibilidad de transportar pacientes por vía aérea gracias a unidades especializadas con experiencia.

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