El 91 por ciento de los pozos que abastecen de agua potable a Lagos de Moreno continúan severamente contaminados con flúor. De los 23 existentes, solo los denominados San Pedro y Colinas de san Javier cumplen la normatividad respectiva. El resto sobrepasan el límite permitido.
Los anteriores son los primeros resultados de una investigación que efectúan alumnos de ingeniería en bioquímica, del Centro Universitario de los Lagos (CULagos), de la Universidad de Guadalajara, coordinados por el doctor Emilio Segovia, con datos obtenidos, en principio, del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de la ciudad.
El exceso en la ingestión de flúor provoca caries, enfermedades gastrointestinales, osteoporosis, fluorosis (descalcificación) dental, daños a los riñones, huesos, nervios y músculos.
El resultado de la investigación fue dado a conocer en un cartel dentro de la Feria de ciencia, arte y tecnología, inaugurada el 23 de mayo, en el CULagos, donde quedó montada una exposición de carteles y experimentos científicos, desarrollo de software y multimedia, problemas de aplicación matemática e innovación tecnológica.
De acuerdo a los datos facilitados por el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Lagos (SAPAL), de los 23 pozos que hay en esta ciudad, 11 están en La higuera y abastecen al 65 por ciento de la población. El otro 35 por ciento es surtido de agua de los 12 pozos restantes.
La investigación la realizan las estudiantes Maribel de Santiago, Berenice López, Claudia Macías, Berenice Orozco y María Elena Segoviano.
Para la cuantificación de flúor en el agua, las investigadoras tomaron muestras de los 23 pozos que abastecen a la ciudad, las cuales están siendo analizadas con espectrofotometría infrarroja y ultravioleta.
Tales datos confirmarán los resultados obtenidos por SAPAL, dependencia que ha buscado alternativas para la resolución de este problema, aunque ninguna ha sido exitosa.
La Norma Oficial Mexicana NOM-127-SSA1-1994 establece que el límite permisible de flúor en el agua potable es de 1.5.mg/l.
A este respecto, los tratamientos para la potabilización deben fundamentarse en estudios en calidad y pruebas de laboratorio, para asegurar su efectividad, además de tratamientos específicos cuando sus constituyentes químicos excedan los parámetros permisibles.
Estos tratamientos han sido aplicados en Lagos de Moreno y municipios aledaños para varios otros contaminantes, sin embargo la concentración de flúor continúa siendo excesiva.
El propósito de esta investigación es, además de confirmar la concentración excesiva de flúor en el agua de consumo humano, proponer soluciones.
Las investigadoras del grupo del Centro Universitario de Los Lagos, que dirige el doctor Segovia, han tomado cartas en el asunto y esperan colaborar en la resolución de este añejo problema de salud, ya que el límite permitido de flúor es fundamental para prevenir y evitar enfermedades y daños a la salud.
* Comunicación social y transparencia, CULagos.