Alrededor de 89 por ciento de los estudiantes de licenciatura o técnico superior universitario completan su servicio social durante la carrera, pues buscan titularse en forma oportuna. El resto corresponde a quienes no terminan sus estudios o egresan sin la intención de tramitar su título.
El coordinador de servicio social, de la UdeG, Roberto Castellanos Vieyra, informó que 80 de cada 100 jóvenes que cumplen con esta tarea, se colocan en actividades de su elección o afines a su carrera.
Por sus dimensiones, la Universidad de Guadalajara acoge a más de la mitad de los prestadores de servicio social, ya que en ella es posible desempeñar actividades relacionadas con la mayoría de las áreas de estudio.
El funcionario declaró que tan solo las brigadas comunitarias, que ofrecen servicios de salud, legales, contables, educativos, deportivos y recreativos, albergan a más de dos mil 500 jóvenes.
Después de la UdeG, el organismo más solicitado es el Instituto Estatal para la Educación de los Adultos (IEEA), el cual recibe dos mil prestadores al año, ya sea para colaborar en sus programas de alfabetización o en las brigadas interdisciplinarias.
Los estudiantes también tienen la opción de ingresar a instituciones con las que la Universidad ha firmado convenios: dependencias del gobierno municipal, estatal y federal, los poderes legislativo y judicial, centros de integración juvenil, la Cámara de Comercio de Guadalajara, colegios de notarios y arquitectos, el aeropuerto de Guadalajara y la Cruz Roja.
En 2004 la red universitaria absorbió a casi 10 mil prestadores de servicio social. Las dependencias estatales aceptaron a dos mil 800 y las municipales a mil 800. En el sector civil y en la iniciativa privada admitieron a 500 jóvenes.
Castellanos Vieyra subrayó que la demanda de las instituciones con las que han suscrito un convenio es mayor al número de prestadores que puede ofrecer la UdeG en cada calendario escolar.
“Hay una demanda de más de 10 mil plazas por calendario. Contamos con tres o cuatro mil muchachos para brindar servicio, de manera que resulta necesario establecer criterios para determinar un tope de plazas en cada institución receptora y elegir solo las mejores”.
Cada año 15 mil alumnos de la UdeG y sus escuelas incorporadas obtienen la constancia de que han terminado su servicio social.