De la vida a la literatura

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Carrizo. Historia de una familia hispana en Nuevo México, la novela autobiográfica de Víctor A. Abeytia, es “también la historia de la globalización”, ya que describe importantes cambios históricos entre finales de los años veinte y la actualidad, indicó el doctor Héctor Raúl Solís Gadea, rector del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).

Carrizo se construye en torno a tres ejes fundamentales: el amor/compromiso, la fe/religiosidad y el trabajo/perseverancia, que desde la perspectiva de Solís Gadea representan una alternativa para escapar a lo que Richard Sennett denominaba la corrosión del carácter, pues Abeytia narra, a través de diversas anécdotas, “una forma de hacer familia que ya no existe”.

En una reunión poco usual, cargada de emoción y un recuento de los vericuetos de otros tiempos, lo que en un principio comenzó como un acto cargado de formalidad terminó en una entrañable conversación entre amigos, con el intercambio de impresiones que fueron desde lo humorístico y lo cotidiano hasta lo histórico-sociológico.

En el evento participó, también, el presidente para el Sudeste asiático del Consejo Mexicano de Comercio Exterior y embajador, Enrique Michel Santibáñez, quien esbozó una detallada semblanza del autor; así como el doctor Juan José Palacios Lara, coordinador del Programa de  Estudios Transnacionales, quien condujo el acto.

Palacios Lara puntualizó el carácter sociológico y económico de lo que línea tras línea se presenta en el libro sin recato académico o canónico, como una mezcla de historia y literatura: los años de la prohibición del alcohol en Estados Unidos, la crisis económica de principios de los años treinta y las adversidades naturales de una región que funciona como espacio de las acciones en la narración: Nuevo México.

El autor compartió con el auditorio episodios de familia que ponen al descubierto un contexto que trasciende lo estrictamente individual y se convierte en un corolario de las condiciones sociales de la época, la situación compartida por otros migrantes hispanos en Estados Unidos y las relaciones de familia acentuadas por las situaciones adversas a las que ésta debía hacer frente.

Desde la cruenta nevada de 1931 y 1932 hasta la extrema carencia que orilló a sus padres a participar, durante la crisis, en la elaboración de alcohol en tiempos en que dicha práctica era duramente condenada, el libro que refiere las andanzas de esta familia vasca está plagado de sucesos y emotividad. La captura de su hermano por el ejército alemán, que lo mantuvo dos años prisionero durante la Segunda Guerra mundial, hasta ser liberado por un militar ruso, muestran no sólo la importancia personal sino testimonial del texto.

El auditorio se mostró participativo, como quien escucha atentamente las correrías de los libros de aventuras. Entre los asistentes, la presencia del doctor Eduardo de la Vega Alfaro, especialista en historia de cine mexicano, se tradujo en una motivación a abrir una nueva arista del valor cultural que podría aportar el libro, pues consideró que aunque éste parece tener elementos de muchas películas ya existentes, cuenta también con aspectos originales para inspirar su propia película.

De la Vega también mostró interés en conocer las influencias literarias del autor, quien confesó que lo que ha permeado la obra y se ha trasminado a ella probablemente sean los cuentos de Las mil y una noches que su mamá le contaba desde niño y otras memorias familiares, “como gran historiadora de la familia” que era. 

Ante el cuestionamiento sobre cuáles le producen mayor nostalgia, entre todas las diferencias que han surgido al paso del tiempo entre los eventos narrados por su novela autobiográfica y la realidad actual, su respuesta fue directa y contundente: “la pérdida del idioma y la cultura”, una de las razones por las cuales escribió este libro, para “que sus hijos supieran quiénes son y de dónde vienen”.

Víctor A. Abeytia obtuvo el título de Asuntos Latinoamericanos por la Universidad de Nuevo México, e ingresó al cuerpo diplomático de Estados Unidos en 1969; se retiró en 2002. Actualmente reside en la ciudad turca de Estambul, donde pudo traducir al español su libro, que fue originalmente escrito en inglés.

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