En nuestra sociedad hay diversas posturas en torno a este tema, desde la más abierta aceptación hasta las más duras condenas, principalmente por grupos religiosos y grupos conservadores quienes afirman que otorgarles el derecho al aborto a las mujeres hará que aumenten este tipo de “asesinatos” por parte de las mismas féminas.
Pero yo me pregunto, ¿de veras las mujeres recurrirán al aborto cada vez que tengan relaciones sexuales y resulten embarazadas? Yo creo simplemente que no. Las mujeres casi siempre preferirán acudir a los métodos anticonceptivos antes que a un aborto, para prevenir un embarazo no deseado.
Lo que quiero decir, es que el hecho de legalizar el aborto y educar a los jóvenes en la sexualidad, no aumenta la promiscuidad ni los abortos, al contrario, los jóvenes son más responsables en su sexualidad, porque les enseñamos a conocerse, a conocer a los demás y a respetar el ejercicio libre del amor y las relaciones humanas.
En cambio, negar el derecho al aborto y cerrar los ojos ante la sexualidad, aumenta las violaciones a los derechos humanos, las muertes terribles de mujeres en lugares clandestinos y la muy horrenda discriminación y estigmatización hacia un sexo paradójicamente mayoritario en una sociedad misógina y machista.
 Yo estoy a favor de la vida, a favor de la infancia y a favor de los derechos humanos. Pero créanme, el derecho al aborto no atenta contra la dignidad humana. Sólo es una puerta de opción, para aquellas mujeres que no pueden permitir que un hijo suyo sufra en este mundo tan desigual. Quizá por eso recurren al aborto, que por desgracia se le está criminalizando en varios estados.