El destino de Roma

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Las dificultades entre hermanos y los atisbos del destino. Desde este punto inicia, Roma, puesta en escena protagonizada por los actores Manuel González y Gabriel Álvarez, que significa un acercamiento a la intimidad de una familia que dejó de serlo hace tiempo.

Rómulo y Remo vuelven a cruzarse en un tiempo en que cada uno intenta resolver su vida. Sin embargo, la distancia entre ambos se convierte en una situación confusa, de un orden casi idéntico: mientras el pasado y las circunstancias les otorgaron un vínculo que se esfuerzan por desconocer, al mismo tiempo, reconocen que es lo único que les queda.   

Los personajes buscan fundar un lugar en el cual puedan descansar después de librar una feroz batalla, no contra enemigos y usurpadores, sino contra la vida misma. Esta obra se presenta como el segundo proyecto de la compañía Caja de Cartón, en colaboración con la Universidad de Guadalajara.
La puesta en escena se rige por un texto de una estructura cambiante, que de alguna manera continúa modificándose, tanto en la dirección, como en la aportación que los actores hacen en los ensayos. El modelo de esta producción está basado en la explotación del actor como eje rector del espectáculo.

El pasado es el tema que preocupa a Rómulo y Remo, dos personajes que pondrán las cartas del destino sobre la mesa. La puesta en escena es un juego de perspectivas, lleno de sus propios riesgos.

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