Ahora con los recientes destapes de los tratos por debajo de la mesa, ya bien sabidos por todos, de la dirigente del sindicato de maestros Elba Esther Gordillo nos queda más claro del por qué de las deficiencias del sistema educativo en México.
Creo que como en muchos otros ámbitos, la educación de nuestros hijos depende de las decisiones a conveniencia de las personas que tienen las riendas de este sistema. No estoy poniendo en duda la capacidad de muchos maestros en México a los que sí les importa hacer bien su trabajo, pero cuando vemos a esta gente al frente, la verdad que el panorama parece de lo más pesimista.
Y si a esto le sumamos las declaraciones del secretario de educación, diciendo que el problema de la inseguridad no tiene nada que ver con la educación, pues de verdad me pone a dudar de la capacidad de esta gente y para mí evidencia cada vez más los manejos sucios que se dan en estas cúpulas de poder.
Creo que si no rechazamos desde las escuelas en las que van nuestros hijos los pequeñas muestras de irresponsabilidad y cosas chuecas que se dan, como la suspensión de clases cuando no se debe o las ausencias de los maestros, nunca lograremos hacer que la educación sea un fundamento o base para la sociedad.