Durante la clausura del tercer Festival de Cine en Derechos Humanos, realizado en el Distrito Federal, el documental Voces del subterráneo, que narra la tragedia ocurrida hace cuatro años en la mina Pasta de Conchos, en Coahuila, fue reconocido con el premio Mano Firme al Mejor Documental.
Este largometraje fue producido por la Universidad de Guadalajara y dirigido por Boris Goldenblank, fundador del departamento de Imagen y Sonido del CUAAD y por Blanca ílvarez, Iván López Barba y Yordi Capó, ex alumnos de la licenciatura en Artes Audiovisuales, de dicho campus.
“Este festival tiene una gran importancia porque posiciona los acontecimientos que todos conocemos y que son intolerables. Aporta elementos para sanar nuestra vida social y buscar una esperanza para el futuro. Un festival siempre abre la posibilidad de mayor difusión de las obras. El festival atrae a los medios de comunicación y la información llega a un ámbito más amplio. Creo que le da más espacio para ser visto el documental y para tener opinión pública en respuesta a esa producción”, señaló Goldenblank.
Fue la defensora de derechos humanos de las familias de Pasta de Conchos, Cristina Auerbach, quien el pasado 3 de junio recibió la estatuilla en nombre de los directores, la cual dedicó a los mineros de todo el país y a las familias que han luchado porque los muertos no sean tratados sólo como cifras.
“Tenemos mucha ilusión de que la película sirva para que los empresarios y las autoridades dejen de pensar en números, en cifras de muertos y de ganancias e intenten ver las pérdidas humanas, las familias desintegradas y el profundo dolor detrás de las condiciones de trabajo que existen en la región carbonífera de nuestro país”, comentó.
Por medio de entrevistas con juristas y con los familiares de los mineros acaecidos, el largometraje pone al descubierto la injusticia y la impunidad por parte de Industria Minera Mexicana S.A. que pertenece al Grupo México y solapada por el Gobierno Federal.
Tras participar en la convocatoria que lanza el Instituto Mexicano del Cine (IMCINE), los realizadores pudieron obtener uno de los tres millones a los que ascendió el costo total de la producción, el resto lo obtuvo con apoyo en especie del gobierno de Coahuila y la Universidad de Guadalajara.