Las reliquias de Juan Pablo II lograron convocar a los zapotlenses, los zapopanos y a los tonaltecas. La masa se desbocó y sin dejar una duda podemos decir que el Papa-actor todavía logra levantar los ánimos entre sus admiradores.
Y ante estos contingentes alentados por las reliquias, cabe la pregunta de si lo que hay en todo esto es fe, ¿o será morbo o fanatismo? Porque si es fe entonces no habría por qué asistir en contingente, si no orar por la paz de Juan Pablo el Papa; si es todo esto fanatismo, entonces se podría entender que las masas acudieran; sin embargo en lo personal yo creo que la propia Iglesia católica ha inculcado entre la feligresía el morbo, pues ¿hay alguna diferencia entre esta manifestación de los católicos y la que vimos a través de la televisión donde en Medio Oriente los habitantes de la capital de Libia acudieron a ver el cuerpo inerme de Muamar el Gadafi hace apenas unos cuantos días?
