Explosividad, desplazamientos ágiles, buenos reflejos, sagacidad, inteligencia y un buen alcance de brazos son las características que se requieren para practicar esgrima, deporte para el que entrenan cerca de 40 jóvenes en el gimnasio de usos múltiples de la Universidad de Guadalajara.
Con una larga experiencia en este deporte, el doctor Javier Torres Martínez, exseleccionado y actual entrenador nacional, explica que quienes practiquen esta modalidad tendrán una vía para disciplinarse, mejorar su concentración y desarrollar la mente, además, encontrarán un grupo de trabajo de alto nivel que ampliará sus perspectivas de vida.
La esgrima forma parte de los llamados “deportes de combate”, a los que pertenecen el box, el taekwondo, el judo y el resto de las artes marciales. Se requiere mucha “velocidad y buenos reflejos, ya que el esgrima no es una actividad mecánica”.
“En este deporte te enfrentas a un rival que piensa igual que tú. Además de la destreza que puedas alcanzar y tus desplazamientos sobre la duela, tienes que ser inteligente para aplicar las técnicas y así poderlo vencer”.
Deporte olímpico
Desde un principio la esgrima fue incluida entre los deportes olímpicos, por lo que cuenta con una larga tradición en las competencias internacionales.
Existen tres modalidades: florete, espada y sable. “Las tres espadas miden 90 centímetros de la cazoleta a la punta. En el florete (hoja rectangular), debes tocar con la punta, pero la única área válida es el tronco del enemigo y para accionar el mecanismo que confirme el ataque, debes ejercer una presión de 500 gramos”.
Explica que en el combate con espada (hoja triangular) la presión requerida para activar el mecanismo es más fuerte (800 gramos), “pero puedes tocar cualquier área en el cuerpo del rival: muslos, brazos y tronco, aunque solo es válido el ataque con la punta”.
“En cambio, en el combate con sable solo está permitido tocar al contrincante de la cintura para arriba: cara, brazos y tronco, pero puedes atacar de cualquier manera: con el filo, la punta o el contrafilo.
“Los combates se desarrollan en una superficie de 14 metros de largo por dos metros de ancho, como máximo”.
Reglas
Torres Martínez, que entrena a 40 jóvenes, en su mayoría miembros de alguna de las selecciones que existen en el país, explica que las reglas de la esgrima son sencillas, buscan “proteger el espíritu del deporte, por si algún atleta comete una falta”.
La tarjeta amarilla es una amonestación simple. Las causas pueden ser la salida del campo de competencia sin justificación, chocar con el contrario, meter las manos indebidamente, dar la espalda, decir groserías e ignorar al contrincante o al juez.
Las tarjetas roja y negra son de expulsión. Uno se hace acreedor a estas cuando las faltas son recurrentes o aumentan de tono, como agredir al contrario, reclamar de manera airada al juez, y arrojar el florete o la careta al piso.
El combate siempre está regido por un árbitro central. “Aunque ahora el combate está automatizado para saber qué contendiente ha ‘tocado’ al rival, en el florete y en el sable el que ataca lleva la prioridad del punto. Es el juez quien determina esos detalles. El combate es a cinco ‘toques’ en eliminación sencilla, y 15 ‘toques’ en eliminación directa”.
Equipo
En los inicios de este deporte, de origen francés y practicado principalmente en Europa, los uniformes eran blancos, pero en la actualidad ya se permiten diversos colores.
“El uniforme consta de una careta, un chaquetín y un pantalón blindados. Aparte necesitas guantes, tenis especiales y medias”.
–Me imagino que resulta caro comprarlos.
–La verdad, sí. La careta cuesta como dos mil pesos, el traje unos seis mil (según la marca), los tenis alrededor de dos mil y el arma unos mil 500 pesos. La ventaja es que el uniforme te puede durar más de 10 años.
“Lo que probablemente tengas que cambiar con frecuencia son las hojas del florete, que pueden romperse seguido en los combates”.
–¿Es difícil conseguir los uniformes?
–Hay personas en Jalisco que los consiguen. El mercado no es amplio, porque somos alrededor de 120 personas las que practicamos esgrima en el estado, pero sí es posible encontrar uniformes y armas.
Prácticas
Torres Martínez, quien llegara a ser uno de los 30 mejores esgrimistas del mundo, prepara ahora a atletas jaliscienses para competir por nuestro estado en competencias oficiales.
Señala que lo primero es el desarrollo muscular del atleta, para luego poner más énfasis en la técnica y la táctica, además de la atención psicológica.
“Partimos de un entrenamiento físico para obtener fuerza y potencia en piernas y brazos, pero luego hay que tener cuidado para que el atleta no desarrolle un volumen muscular excesivo que le impida tener agilidad y buenos reflejos”.
Torres Martínez es el entrenador de alto rendimiento en esgrima en el Departamento de Cultura Física, de la Universidad de Guadalajara. Imparte clases en el gimnasio de usos múltiples, aledaño al estadio Tecnológico.
“Enseño a alrededor de 40 alumnos. De ellos, 10 pertenecen al equipo nacional de esgrima que asistió a los pasados juegos Centroamericanos y Panamericanos”.
El entrenamiento es de 17:00 a 20:00 horas.