EL TAJO ES EL RíO MíS HERMOSO QUE EXISTE
porque no lo conozco
–y lo más hermoso es lo que está por conocerse siempre.
Y lo que conozco del Tajo me lo ha dicho
quien dice desde un nombre no inventado sino
surgido del propio río de su tinta.
Y aunque no existiera el Tajo es el río más
hermoso que corre por este poema
como si corriera por el pueblo de
Alberto Caeiro que corría por las venas
de Pessoa (aquel poeta que tenía cuatro
poetas cuando menos en sí solo, dice Gelman)
y que ahora se detiene un instante en la lluvia
de esta tarde
Y es como si el río San Juan de Dios que corría
por otra ciudad fuera el Tajo que ha muerto
por mano del hombre necio hace cien años o más
“Por el Tajo se va hacia el mundo”
Y por el río de mi calle que sigo viendo
se ha ido fuera del mundo pasando por España
y Portugal y todas las otras piedras del Río
LA MíSCARA DE DIOS
es el rompecabezas del mundo:
una gota de agua, una montaña,
un árbol, un rayo de luz.
Las estrellas de la noche estrellada,
el filo del atardecer en el horizonte,
el río de hormigas sobre la vereda.
La máscara de Dios no existe
sin un rostro ajeno: suya
es la muerte. Y hasta los hijos
de sus hijos viven un instante
su eternidad.
Dios se rasca la espalda
cuando una parvada gira
contra el viento de la tarde.
El viento acaricia la cara de Dios
en las ramas de los árboles.
La mano de Dios limpia los cristales
de los autos en una esquina de la tarde.
El dedo de Dios maquilla de natural
la naturalidad del mundo visible.
Una lágrima suya nace del ojo de agua
si muere un niño antes del día de su muerte.
El rompecabezas de Dios
es la máscara del mundo.
Raúl Bañuelos Salcido
Selección: Filemón Hernández