Guadalajara desperdicia el agua de lluvia

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    Alemania incorpora cada año 50 mil sistemas de captación de agua de lluvia como parte de su política pública. Otras naciones si no realizan esta labor enfrentarían serios problemas. Mientras tanto México carece de tal infraestructura, políticas, interés y cultura en el tema.
    En Guadalajara llueven cerca 300 millones de metros cúbicos al año y casi nada es aprovechado, resaltó el especialista en ingeniería civil y agua del Centro Universitario de Arte Arquitectura y Diseño (CUAAD), José Arturo Gleason Espindola.
    “La captación es mínima y se hace por amor al arte o por necesidad. Salvo estas iniciativas la captación no llega ni al .1 por ciento”. Es preocupante la falta de disponibilidad del agua potable para consumo humano, problema que va en aumento.
    Para la década de los 50, el agua subterránea de la urbe podía encontrarse de cuatro a 10 metros de profundidad. A partir de los 70, la explosión demográfica, el crecimiento desordenado y la falta de medidas de infiltración, provocó la actual crisis.
    “A la fecha es necesario, en algunos casos, excavar pozos hasta de 150 metros”. A esto hay que añadir que las fuentes superficiales como Chapala, enfrentan un serio problema. La situación también es complicada en los otros centros urbanos de América Latina.
    En fechas recientes, el académico asistió a dos congresos sobre captación de agua: uno nacional (Autlán, Jalisco) y otro internacional (Nueva Delhi, India), quien, junto con 230 investigadores del mundo, presentaron estudios.
    “De acuerdo a experiencias con otros países, México está atrasado en tecnología para el aprovechamiento del agua de lluvia. En esas naciones han automatizado sus técnicas, tienen manuales y una filosofía en el manejo de agua de lluvia, algo que en Guadalajara difícilmente tenemos”.
    Dijo que existen propuestas para aprovechar el recurso, pero la ciudad requiere un manejo eficiente antes que infraestructura, captar agua de lluvia, reciclar agua negra, no regar con agua potable parques, “tendríamos un gran caudal de captación”.
    Gleason Espíndola comentó que de la cantidad de lluvia que se precipita al año, se podría en un inicio captar dos o tres metros cúbicos por segundo (lo ideal sería 10), con infraestructura de captación.
    Esto abatiría rezagos de abastecimiento.Incluso evitaría el costo y daño ambiental que traería la construcción de la presa de Arcediano. “Guadalajara no necesita una presa más”, lo cual calificó como de visión limitada, “sino llegar al eje toral, un sistema de manejo integral del agua que responda al ciclo hidrológico”.
    Reiteró que Alemania incorpora cada año 50 mil sistemas de captación de agua de lluvia. “Esto habla de un enfoque integral de sustentabilidad”.
    Sin embargo no hay cultura y menos interés. “El enfoque es claro, quieren hacer obras, que aunque generan empleos, si no son bien planeadas, diseñadas y ejecutadas traen un perjuicio a la sociedad”.
    Tarde o temprano Guadalajara va a tener sed. El mismo Arcediano no tendrá la capacidad de abastecer el vital líquido y tendremos que recurrir a los sistemas de captación de agua.

    Proyecto de captación de agua

    Un equipo inter y multidisciplinario de investigadores adscritos a diversos centros de investigación del CUAAD, trabaja en la planeación de un proyecto sobre urbanismo, modelos de vivienda y aprovechamiento de recursos hidrológicos en zonas marginadas de Guadalajara.

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