En su brazo derecho se aprecia un tatuaje dedicado a Emiliano Zapata. Por su cuello se desliza un collar con el símbolo del yin-yang, mientras que con voz pausada relata anécdotas sobre camiones y enanos. Considerado uno de los mejores cuentistas de hispanoamérica y uno de los principales amanuenses de la microficción, Guillermo Samperio toma la imaginación como materia prima. Terminó la secundaria y decidió estudiar economía y filosofía por su propia cuenta. Ha sido ganador del premio Casa de las Américas y del premio Nacional de Periodismo Literario. A lo largo de su carrera ha recibido diversos reconocimientos, entre los que sobresale el homenaje por sus 25 años como escritor, en el Palacio de Bellas Artes. Samperio está próximo a editar dos trabajos: una novela en que el tema central será el no-viaje y un libro de poemas que llamará Aquel adagio de Mozart.
Literatura
Estoy contento porque mi trabajo continúa editándose y reeditándose. Firmé un acuerdo con Alfaguara para publicar un nuevo libro de cuentos, además en editorial Cátedra, de Madrid, aparecerá un volumen que llevará por nombre Malabares maravillas, compuesto por cuentos inéditos, prosa poética y dibujos de mi propia mano. En esta editorial española hay pocos mexicanos publicados, entre los que destacan Juan Rulfo, Juan José Arreola y Octavio Paz. Tengo como satisfacción que algunos de mis libros han sido de utilidad para la educación en México. Emiliano Zapata, un soñador con bigotes fue adquirido por la Secretaría de Educación Pública y Después apareció una nave. Recetas para nuevos cuentistas es utilizado a nivel secundaria. Considero que estos han sido los resultados prácticos de mi trabajo como escritor.
Microficción
Es necesario el recurso poético para poder concentrar el recurso narrativo y, con esto, hacer textos de dos o tres líneas que resulten verdaderamente cuentos. En el libro Poder imaginario conseguí una gran cantidad de ficciones breves, sin saberlo. En aquel momento el discurso narrativo se quebró y se convirtió en pequeños fragmentos. Tiempo después apareció el boom de la microficción, que ahora está de moda. Sigo cultivando este género, pero creo que es una temporada de descanso para la literatura, para que retome fuerza y se logre renovar la novela, el cuento y dar nuevos giros en la poesía.
Tatuajes
El último que me hice fue uno de John Lennon. Él fue el corazón de The Beatles, aunque Paul McCartney tiene una capacidad musical impresionante. Lennon luchó por una vida más digna para negros y trabajadores, situación que molestó a Nixon, quien estuvo involucrado en su asesinato.
Cuento
Es el género supremo en mi carrera. Me gustan “Señorita Green”, “Tiempo libre” y “La mujer de la gabardina roja”. Los dos primeros están incluidos en los libros de texto de la Secretaría de Educación Pública. Incluso los han comprado en Estados Unidos para la enseñanza del español. Al principio de mi trayectoria no me sentía mexicano. Mi psicóloga me hizo la invitación para que escribiera un libro donde estuviera presente la mexicanidad. Fue así como publiqué Gente de la ciudad, que habla sobre personajes de “chilangolandia”. Aún así me cuesta trabajo, me siento como decía José Alfredo Jiménez, “de un mundo raro”. Quizá de Cassiopeia o de otra galaxia.
Música
Desde la infancia escucho música. Me sacuden varias piezas de Mozart y Haydn. También me agrada la música cubana y el rock, principalmente The Beatles. Ahora me gusta Green Day y Andrés Calamaro, que es uno de mis cantantes preferidos en español, aunque en momentos la “riega”: tiene una que otra canción ridícula. Calamaro va contracorriente, incluso de sí mismo. Tuvo una etapa de droga y alcoholismo, así que nos parecemos por haber salido de ambas situaciones.
Escritores
Es un honor aparecer en antologías al lado de escritores que admiro. Un resultado benéfico para mi literatura. El destino de las obras es siempre desconocido. Así que agradezco por estar vivo y poder disfrutar de esto.