Libros libres

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    Alrededor de 20 mil libros de poesía, novela, filosofía y cuentos de reconocidos autores invaden bancas, centros culturales, cafés y universidades de la Perla tapatía, a la espera de que los habitantes de la urbe se conviertan en su lector.
    El coordinador de Libros libres de Guadalajara (bookcrossing), del periódico Público, Frank Lozano, dijo que este proyecto, que arrancó en abril pasado, tiene como meta promocionar la lectura para formar mejores ciudadanos, ya que esto brinda herramientas para ampliar horizontes y desarrollar habilidades.
    Este concepto surgió en Estados Unidos e impulsa un movimiento mundial lanzado por la ciudadanía. En Guadalajara fue alentado por Público-Milenio, el ayuntamiento de Guadalajara, la empresa de comunicación Vértice y la instancia bancaria Bansi.
    Aceptó que esto representa que en la urbe hay poco interés por la lectura y su promoción. “Implica reconocer que no existe una política definida al respecto”, sin embargo, tiene mérito que el ayuntamiento de esta ciudad haya impulsado tal acción.
    Según la última encuesta nacional de prácticas y consumos culturales, seis de cada 10 entrevistados mayores de 15 años (60.1 por ciento) manifestaron que habían leído cuando menos un libro en el año. El 6.6 por ciento leyó más de 10 al año.
    Monterrey tiene los niveles más altos de lectura. Le sigue de cerca el Distrito Federal, en tanto que Guadalajara registra los más bajos.
    “Libros libres de Guadalajara arrancó en el marco de la Feria municipal del libro, con tres mil títulos. Uno de los primeros objetivos fue llegar a ser una ciudad líder en la liberación de textos. La meta se cumplió a finales de abril, pues llegamos a 15 mil”.
    Hoy son 20 mil los libros donados por el ayuntamiento. Con la liberación del 25 de junio pasado, en la plaza Guadalajara, podría haber 23 mil obras en circulación, con lo que la ciudad mantiene su liderazgo.
    A partir de julio, las instituciones dejarán la estafeta del proyecto a los habitantes de la urbe. La meta es finalizar el año con 40 mil libros liberados. “No es una ocurrencia hacer un evento y ahí muere. Impulsamos una política cultural que modifique las prácticas y consumos culturales, para crear un núcleo de lectores”.
    Al preguntarle acerca de qué piensa de la liberación y circulación de libros en GDL, expresó que es un primer esfuerzo “que ha funcionado bien a secas”. Requiere más impulso, “pero estamos en el camino adecuado”.
    “El proyecto no lo abandonaremos del todo. Estaremos en contacto con editoriales. Es una invitación para que la UdeG y empresas presenten sus novedades, apoyados por nosotros a cambio de que donen libros”.

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