A cinco años de creado, el Centro Universitario de los Valles logró que cuatro de sus seis carreras (administración, contaduría, derecho e informática), alcanzaran el nivel más alto de calificación de los Comités inter-institucionales para la evaluación de la educación superior (CIEES).
El CUValles, uno de los planteles de nivel superior más joven de la Red universitaria, consiguió ese reconocimiento por su innovador sistema pedagógico, mismo que está basado en el alumno, y por el equipo e infraestructura, que cada vez aumenta más.
Este plantel universitario, ubicado en Ameca, Jalisco, emprendió el proceso de evaluación en marzo pasado. Del 19 al 21 de octubre, recibió a nueve especialistas de las universidades Nacional Autónoma de México, Veracruzana y Juárez Estado de Durango, así como del CIEES.
Revisaron aspectos como normatividad, planeación, modelo educativo, plan de estudios, alumnos, académicos, instalaciones, investigación, vinculación con sectores sociales, resultados e impacto y si cumplen o no dichos puntos.
De acuerdo con el rector del CUValles, Miguel íngel Navarro Navarro, en ningún otro centro habían evaluado cuatro carreras en tan poco tiempo, con el nivel más alto y sin observaciones.
Reconoció que para obtener este resultado hubo necesidad de un enorme esfuerzo de la comunidad de este plantel, “sobre todo porque no es un modelo educativo ensayado en la UdeG”.
Los evaluadores, agregó el funcionario, reconocieron que no habían visto en todo el país una institución que trabajara de esta manera, ni un personal que estuviera tan involucrado en un concepto y modelo, como en el CUValles.
Buscarán la acreditación
de programas
La meta es seguir mejorando la calidad académica de este centro, para beneficio de los más de mil 500 alumnos en activo. Con este objetivo trabajarán en la acreditación de los cuatro programas, meta que esperan lograr a mediados del año, de acuerdo con el rector y coordinadores de carrera de este plantel.
De las cuatro carreras, derecho ya está acreditada. Como no existe una asociación nacional que dé este reconocimiento, si los comités inter-institucionales otorgan el nivel uno de evaluación, la licenciatura logra de forma automática esa distinción.
El estudiante se responsabiliza de
su aprendizaje
“Nosotros teníamos mucha expectativa de la evaluación por dos razones: la juventud del centro y el modelo académico diferente, pues está centrado en el aprendizaje, más que en la enseñanza”, comentó el doctor Navarro Navarro.
Dicha estructura optimiza el tiempo para que los alumnos tengan un esquema presencial flexible, que resuelva el exceso de horas aula y el verbalismo en el trabajo, ambas distorsiones en el proceso educativo.
El CUValles, que recibe estudiantes de 36 municipios de Jalisco, no hubiera podido apostar a un esquema presencial de toda la semana. “Lo que hacemos es responsabilizar al estudiante de su aprendizaje. En este sentido, asiste con su tutor para obtener orientación y asesoría”, mientras que efectúa el resto de las actividades en su tiempo libre.
La meta radica en que aprendan por motivación. Por ejemplo, quien quiere ser abogado, debe estudiar los libros de derecho, resolver problemas y revisar casos, auxiliado por profesores.
“No necesitamos que escuchen lecciones aquí toda la semana. Siempre tenemos las aulas llenas, pero no son los mismos estudiantes, puesto que hay rotación. Cada alumno tiene cursos regulares dos días a la semana, mientras que los miércoles están dedicados a talleres artísticos, culturales, de desarrollo de habilidades y entretenimiento. Esto contribuye a la formación integral y a mejorar el aprendizaje”.
Infraestructura que facilita la interacción
El diseño de la infraestructura y equipo en CUValles obedece a condiciones y ambientes que propician el aprendizaje y la interacción entre los estudiantes.
El rector de este plantel resaltó las ventajas: “Tenemos un esquema plano, es decir, los salones son hexagonales, sin un frente o tarima que induzca autoridad. Tampoco hay pupitres, sino mesas de trabajo cómodas, que están arregladas siempre de manera circular o concéntrica”.
“Las aulas tienen aire acondicionado, pantalla eléctrica, agua fría y caliente, monitores y cañones. Estamos creando una nueva cultura, en la que el alumno es tratado como persona, y en ese sentido, está respondiendo con dignidad.
“Sin embargo, lo más importante es que a corto, mediano y largo plazo logramos alumnos y profesionales con más calidad en su formación, quienes además son emprendedores de negocios que benefician de mejor manera a la sociedad”.
Experiencias de académicos
“En cinco años de trabajo hemos reunido evidencias de que alumnos y profesores tienen problemas para adaptarse a este modelo ‘activo’, cuando es implementado de forma ‘pasiva’”, dijo el rector del CUValles.
Para los académicos de este centro, en un inicio este sistema era “frustrante”, porque deseaban seguir enseñando. Sin embargo, recibieron capacitación y se adaptaron de buena forma a este modelo de educación, como asesores y orientadores.
Francisco Espinosa Peña, coordinador de la carrera de administración, comentó que este programa, con cinco años, tiene cuatro generaciones de egresados. El proceso de evaluación fue bastante enriquecedor.
El coordinador de la carrera de turismo, Alejandro Juárez, comentó que aunque esta licenciatura no fue evaluada, participaron en el proceso. Acepta que no resultó una tarea fácil, pero servirá de experiencia para someter a este proceso al programa de turismo.
Los coordinadores de derecho, Antonio Márquez, y de informática, Rodolfo Rodríguez, vieron con buenos ojos la evaluación. El trabajo dejó aprendizajes para sistematizar procesos y la organización, permite compararse con otras universidades y observar fortalezas y debilidades.