Son cuarenta y cinco años los que Manuel Falcón ha dedicado a la caricatura política, tiempo en el que ha trabajado en una decena de medios de comunicación gracias a su humor al retratar los contextos de la realidad sociopolítica local, nacional e internacional.
Fan de Bugs Bunny, hoy la revolución tecnológica lo hace reflexionar sobre el presente y futuro de la profesión, donde tratar de adaptarse a los nuevos ritmos es el desafío de los moneros que enfrentan el reto de renovarse o morir.
Falcón, quien se considera un ser nocturno, será galardonado con el homenaje “La Catrina”, durante el décimo séptimo Encuentro Internacional de Caricatura e Historieta, organizado por el Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño, a efectuarse en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2018.
¿Cómo nace el gusto por la caricatura?
Fue como una revelación, cuando vi los primeros dibujos animados de Walt Disney, luego vi que había cómics, tiras cómicas y vi que era como toda una actividad. Yo vivía en Nuevo Laredo y llegaban todas las historietas en inglés y ahí fue mi primer contacto, y dije quiero dedicarme a eso. Me aboqué, el gusto por el dibujo me empezó a los siete años y sobre la marcha fui conociendo cómics de mexicanos como German Butze y Los Supersabios, pero el definitivo fue Rius, estaba en secundaria y me topé con uno de Los Agachados y dije esto es lo que quiero, hacer cartón político. El dibujo del humor tiene muchos géneros, pero la caricatura política me di cuenta que era para la opinión pública, firmada, una opinión sobre los acontecimientos y empecé publicando en Nuevo Laredo, en El Diario, tenía doce años, no me creían que yo hacia las caricaturas, me sirvió para agarrar la disciplina de, diario, a cierta hora entregar una caricatura.
¿Qué opina de la era digital?
La gente estaba habituada a ir al puesto de periódicos, ahora quién va a buscarlo, ya todo lo traen en aplicaciones en celular y alteró lo que era la página de editorial, que se vuelve ilegible para las nuevas generaciones. La era digital cambió todo y el cartón político debe de adaptarse. Ahora hay un debate de si los memes vienen a sustituir a la caricatura política, tiene sus ángulos, criticas de cómo plantear la discusión, pero ya tienes que adaptarte a Twitter, Facebook, redes y tener tu sitio de internet, si no no sobrevives, quedarse en el papel es no existir para las nuevas generaciones. Ahorita mi proceso es continuar cubriendo la caricatura política en redes y sitio de internet propio.
¿Las expectativas para los próximos tiempos políticos?
Viene la cultura caribeña de Tabasco y el hombre se come las letras y las palabras e inventa algunas, va a ser una nueva configuración de clase política que nos dará la oportunidad de ampliar la galería. Un tabasqueño gobernando el país, a ver qué nos dice. Aquí en Guadalajara viene una etapa con Movimiento Ciudadano que nunca había logrado ganar todo el estado, pero entra la paradoja de la rivalidad con la federación. Tiene que ser tratado con sentido del humor, todo lo que buscamos es que mediante la opinión pública aumente la cultura democrática, y es lo más importante.
¿Quiénes son sus moneros preferidos?
La vocación me la refrendó Rius, al darme cuenta de que esto valía la pena. Yo me doy con que mi trabajo salga a la opinión pública.
¿Qué siente por el reconocimiento de “La Catrina” que se le brindará en la FIL 2018?
Es significativo que me asignen “La Catrina” porque le va a dar visibilidad a los que trabajamos en la provincia, es muy diferente contemplar la política desde aquí que desde la Ciudad de México.