Ojalá hubiera más payasos en nuestras vidas; ¿por qué? Según Gabriela Muñoz porque nos ayudan a reírnos de quienes somos. Lo dice alguien que supo que sería payaso desde pequeña, incluso antes de aprender a hablar.
Esta reconocida actriz mexicana ha llevado carcajadas a distintos rincones del mundo por medio de su proyecto Chula The Clown, con el que da vida a “Greta”, una payasa cuyo encanto radica en una melancolía que se refleja en su mirada y la gracia con la que afronta sus peripecias en el escenario.
Para quien da vida a “Greta”, esta profesión es fascinante y se siente privilegiada de vivir del clowning y poder verse en los ojos de los otros por medio de lo que nos une: la risa. “Ha sido una sorpresa hermosa poder decir que vivo de lo que amo, encontré un sentido de pertenencia que toda mi vida busqué y nunca pude expresarlo de una forma racional. Siempre me sentí incómoda en el mundo, preguntándome cuál era mi espacio y finalmente esto no sólo me ayuda encontrarme a mí, sino poder verme en los ojos de muchas personas de otras culturas, eso me inspira para seguir trabajando y ser mejor ser humano”, comenta.
Esta artista estudió en London International School of Performing Arts, ahí dio los primeros pasos que la acercaron al clowning. En 2010, para poder enfrentar una ruptura amorosa, comenzó Chula The Clown; a ocho años de eso, ella admite que el espectáculo ha dejado de ser personal y que en cambio ha evolucionado junto con el público.
Sin decir una sola palabra, “Greta” ha conquistado a públicos de una decena de países. Vestida de novia y con una obsesión desmedida por la llegada del día de su boda, esta entrañable payasa lleva la disciplina teatral del clowning a un nivel de crítica disfrazado de comedia. “Sí, totalmente Greta hace una crítica hacia lo que hacemos naturalmente: tener expectativas de ideas de lo que nos haría felices, de lo que llenaría ese vacío que tenemos. Más que crítica, abordamos el tema del amor propio, a través de ejemplos como tratar de conseguir un amor externo y ponerlo en una pareja, ponerlo en un ideal, en una dama de honor, en un vestido, un pastel, en todo lo demás que no tenga que ver con ponerlo en uno mismo”.
Hacer esta crítica mediante el humor del clowning no es sencillo, Gabriela Muñoz asegura que el actor tiene que tener una velocidad mental durante el show. “Esta habilidad sirve para manejar el contexto que se está viviendo en ese momento. Hay una intención muy clara de hacia dónde se debe llegar en la narrativa de la obra, pero hay muchos espacios abiertos a la improvisación; en mi caso, juego siempre con alguien del público, entonces eso hace que deba tener mucha agilidad mental y emocional para recibir los flujos de energía de la otra persona y que se traduzcan hacia el público”.
La actriz reconoce que el clowning ya es más aceptado y el público se ha familiarizado, pues antes se tenía un estereotipo de payaso, que era el de las fiestas; ahora hay muchas formas de ser payaso, porque hay una gran diversidad de actores que lo realizan. “El circo contemporáneo también está avanzando, en México respeto el trabajo de quienes llevan el Festival Periplo, así como el Ficho Fest, quienes hacen una labor con mucho amor y disfrutan tanto lo que hacen que se contagia”.
Así como la artista ha desencadenado las carcajadas de públicos en distintas partes del mundo, ahora Guadalajara será testigo de las aventuras de “Greta”, en la obra Perhaps, perhaps, quizás, que se realizará el 21 de julio en el Conjunto de Artes Escénicas. Gabriela asegura que está emocionada de presentar, por primera vez, este show en la ciudad.
“Nunca había venido a Guadalajara, no espero nada, sólo quiero pasarla bien y compartirme en lo que voy a presentar con tantos amigos”.
Además, como parte de las actividades del Festival Periplo 2018, la artista escénica impartirá un taller de clowning, del 16 al 20 de junio, en Larva, mismo que ya tiene cupo lleno. “Éste tiene que ver con encontrar el sentido de pertenencia, a partir del silencio en un mundo lúdico del payaso”, detalla.