Las expectativas de un estudiante de licenciatura suelen ser muy altas. Es muy común que los recién llegados anhelen bastantes cosas, entre ellas realizar algún intercambio o estancia académica. Sin embargo, va pasando el tiempo y con él las ganas desaparecen. Existen dos factores principales que llevan al estudiante a abandonar sus ganas de estudiar en otra Universidad.
El primero es el desconocimiento de las convocatorias. En el caso de la Universidad de Guadalajara, decenas de ellas se lanzan a lo largo del semestre. De éstas, pocas se aprovechan de verdad. Quizá se deba, en gran medida, a la falta de difusión, sí. Pero también existe la ausencia de indagación por parte de los estudiantes. La Universidad debería alentar a los jóvenes a informarse al respecto en cada oportunidad.
El segundo factor es el miedo. Lo digo por experiencia. El miedo a tener que enfrentar problemas de manera independiente en otro estado o país, sofoca toda intención de intentarlo. Mi consejo es arriesgarse a dar el primer paso. Un primer paso es un plan de viaje, un plan de aventura académica.
Aprovechemos todo lo que la Universidad ofrece, lo que nos corresponde. Perder el miedo, nos hará libres.