Nuevas rutas del transporte y alzas

    1452

    Hace unos días el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, manifestó su negativa en relación a los aumentos del transporte público. Sin embargo, su afirmación suena a mentiras, pues hace cuatro días el precio del “tur” aumentó cincuenta centavos sin previo aviso.
    Un usuario común, que a diario toma esa ruta de Tonalá a Plaza del Sol, de Tonalá a Zapopan, se indigna por el precio. Reclama y el argumento del chofer es que el aviso se había dado a los usuarios tres días antes. Reclama, sí. Y busca el aviso, pero no hay ninguno. Como único recurso atina a decir: “Pues no hay ningún aviso, yo tomo este autobús todos los días y no lo he visto… ¿No cree que deberían ser honestos con los usuarios…? Un largo silencio. Tan largo, que alcanza una distancia de los Arcos de Loma Dorada hasta la Rectoría de la Universidad de Guadalajara.
    Ese mismo usuario del transporte público por la noche busca tomar la misma línea de autobuses para retornar a su casa, en la esquina de Enrique Díaz de León y López Cotilla. Tarda en pasar el “tur”, pero en una hora de espera observa a cada instante los camiones de la nueva ruta Premier. Pasan vacíos. Bien iluminados y vacíos…
    El problema del trasporte público en la zona metropolitana de Guadalajara, se ha querido arreglar con nuevas líneas de camiones, pero no se ha ido al fondo del asunto, pues el gobierno de González Márquez y de tres sexenios atrás no ha podido solucionar nada. Se mueven, pero su movimiento es político. Es de ganancia para unos pocos. Los permisionarios, amafiados por décadas, no quieren dar su brazo a torcer a favor de la comunidad de la que viven y a la que explotan y maltratan y hasta matan cada día a una persona más.
    Hasta hoy el conteo de muertes por el transporte público, suma 51 ciudadanos, pero el gobierno y las mafias del transporte no toman en cuenta a la gente. Y al parecer nadie, en Jalisco, se preocupa por la sociedad.
    Gobiernos corruptos los que hemos elegido para que nos gobiernen. Gente corrupta es la que se monta en la política y nada saben de ello. Sólo una cosa: robar y corromperse. Es una pena saberlo, vivirlo, sufrirlo en pleno siglo XXI, en que Guadalajara y su zona metropolitana, se cae a pedazos. Se muere en cada uno de los ciudadanos que pierde la esperanza en este país. Yo soy uno de ellos…

    Artículo anteriorDora Moro
    Artículo siguienteDictamenes