A quién no le gustaría ganar una fuerte cantidad de dinero, aún más y sobre todo lo mejor, diseñarte tu salario, horario y carga de trabajo.
Más de alguno ya hemos escuchado sobre temas de esta naturaleza que en los últimos días son comunes verlos y escucharlos.
Resulta que nuestros “representantes”, como así se han nombrado a través de los años, que hacen todo menos representar a un grupo minoritario de la población, se están haciendo su plan de vida. Se autorizan su sueldo, descanso y vacaciones.
Hay una iniciativa para aprobar la ley de salarios máximos, pero como en todos lados existen opositores, algunos se niegan a esta creación, porque que no les conviene el hecho que les disminuyan ingresos que perciben. Sólo quieren que se les omita los bonos extrasalariales, pero debemos preguntarnos, ¿cómo quitárselos?
Si no están concebidos en la ley, no deben de existir, están fuera de su salario: extrasalariales, ¡qué irónico!
Las fuerzas políticas se niegan rotundamente a ganar menos que el Presidente (tomándolo como base el salario máximo) desde el poder Judicial, Legislativo y organismos autónomos. Sólo basta ver a los consejeros ganando las fuertes cantidades de dinero para darnos cuenta de la igualdad, equidad y proporcionalidad que vivimos aquí. Es necesario regularlo a través del Presupuesto de Egresos para tener la transparencia que nos merecemos.