Rondalla femenil del CUCS

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    Vestidas con un impecable traje sastre color perla, zapatos negros y blusa chedron, y acompañadas en el bajo y requinto por sus dos maestros, las 13 integrantes de la Rondalla femenil, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), de la Universidad de Guadalajara, empezaron nerviosas su participación en el Concurso nacional de rondallas, de la ciudad de México, el 27 de mayo.
    Para abrir escogieron la famosa canción de Tomás Méndez, “Cucurrucucú paloma”, con arreglos del director de la rondalla, Rubén Carranza. Aunque no modificaron mucho la popular tonada ranchera, la interpretaron a tres y cuatro voces con una armonía tradicional y arreglos rítmicos tipo huapango, lo que les valió el cuarto sitio y con ello su pase a la final.
    Para la última ronda, en la que también competían otros 11 grupos provenientes de diversos puntos de la república, la Rondalla femenil del CUCS decidió cerrar con la pieza “Pero me acuerdo de ti”, que popularizó Christina Aguilera.
    La canción, una balada pop de corte comercial, se prestaba para hacerle arreglos más modernos. En ella Estefany Rodríguez Sevilla, la voz media del grupo, llevó la melodía principal. Mientras, la mirada atenta de los nueve jueces evaluaba hasta el más mínimo detalle.
    “Me sentía nerviosa al principio, creo que como todas, sobre todo por sentir la responsabilidad ante mis compañeras y por la presión de los jueces. Sin embargo, logré controlar mi voz y los diferentes giros que tiene la canción y salió una bonita interpretación”, afirma la también estudiante del noveno semestre de psicología.
    Los jueces tardaron en emitir su fallo. Consideraron la ejecución global, la participación individual, el ensamble musical, que las voces estuvieran bien acopladas y al final decidieron otorgar a las representantes de la Universidad de Guadalajara el segundo lugar.
    La formación
    Mario Isaac Sánchez Leyva, subdirector de la Rondalla femenil del CUCS, explica que el grupo apenas tiene ocho meses de haberse formado, por iniciativa de las autoridades del centro universitario, quienes han impulsado y apoyado este proyecto.
    Venido de Sonora, donde estudió música sacra por cinco años, el también requinto de la rondalla comenta que comenzaron a seleccionar a las integrantes en diciembre de 2004, luego de las convocatorias que hicieron en el CUCS.
    “Como las autoridades universitarias querían que el grupo tuviera una formación inicial más madura, les pedimos a las candidatas cierto nivel, es decir, que supieran tocar algún instrumento y que fueran afinadas en su canto”.
    Dirigidas por Rubén Carranza, el grupo cuenta con 13 integrantes, pero las puertas están abiertas para quienes deseen sumarse, ya que pretenden reunir un plantel de 25 miembros.

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