Ante el día del médico (23 de octubre), y el destacable desempeño de un gran número de futuros médicos especialistas de nuestra Casa de Estudio frente a su prueba de fuego, no está por demás dedicar algunas reflexiones a este grupo de notables seres que no parecen cansarse de dar lo mejor de sí mismo en nombre de los pacientes.
Mucho se ha hablado de la generación de médicos recién aprobados por el Examen Nacional para Aspirantes a Residencias Médicas de nuestra Universidad, principalmente de quienes han vuelto a colocar a la UdeG en el primer plano a nivel nacional.
Sin dejar de rendir homenaje a estas joyas académicas, es preciso en este día dar tributo a todo aquel que vive con el estetoscopio a cuestas. A aquellos próximos a jubilarse y a los que recién acaban de inscribirse. A los subespecialistas y a los médicos generales. A los que aprueban sus exámenes a la primera y a los que perseveran después de una variable cantidad de intentos.
A todos con la misma efusividad y con gran admiración: un saludo y agradecimiento por entregarse totalmente al servicio de la comunidad necesitada.