En estos días nos valdría bien a todos hacer una reflexión, sobre lo que estamos haciendo como padres y como sociedad para que los jóvenes cada día prefieran la vida fácil y todo sin el mayor esfuerzo. Esta generación no puede estudiar si trabaja. Antes, en mis tiempos, estudiaba y trabajaba toda la juventud si se podía; los jóvenes de hoy ya no miden consecuencias, ni hay conciencia moral en sus actos, me pregunto entonces ¿dónde quedan los valores del respeto, honradez, trabajo y estudio?
Sé que en esta generación hay padres Ninis que también dicen: No se ni cómo va en la escuela, ni se con quién se junta en amistades, ni sé a qué hora llega a la casa, no sé ni de dónde saco ese celular, ropa o cosas, ni entro a su cuarto porque es privado.
Los padres tenemos mucho que reflexionar sobre la educación que estamos dando, les cumplimos el menor capricho para que “no sufran lo que yo sufrí”, pero en mi generación todo lo que con esfuerzo logramos más, lo cuidábamos y fue la cultura del esfuerzo. Ahora todo lo quieren fácil hasta he escuchado jóvenes que quieren trabajar en el crimen organizado para rápidamente hacerse de vehículo, dinero y chicas, qué lástima; y qué lamentable como el caso de los jóvenes recientemente asesinados, prácticamente niños, caso desgarrador para la comunidad jalisciense.
Por eso mi admiración a una Organización no Gubernamental (ONG) que tiene años trabajando por esas familias que no tiene a quien más recurrir, se llama Fundación FIND, nace en Guadalajara, Jalisco el 21 de julio de 1999 con el único fin de apoyar a las familias mexicanas de escasos recursos que han sido víctimas del delito de robo sustracción y desaparición de menores. Ellos buscan a desaparidos y a los olvidados por las autoridades; casos recientes y otros de hace más de 15 años.