Lo único que tiene que hacer un gobierno municipal para que la ciudadanía considere que cumple, es demostrar capacidad para hacer cumplir los reglamentos de la ciudad.
Esta prohibido el uso de la vía pública para la instalación de cualquier tipo de anuncios permanentes, eventuales o elementos portantes de los mismos, es decir, las banquetas, arroyos de las calles, camellones, postes, glorietas, plazas públicas y sus áreas verdes, jardines públicos y todos los accesos peatonales o vehiculares, excepto los anuncios contenidos en las placas de nomenclatura y los correspondientes al mobiliario urbano, que por su finalidad sean aprobados por el ayuntamiento (artículo 25 del Reglamento de anuncios para el municipio de Guadalajara).
Sin embargo, los postes de muchas avenidas, los del cruce de la calzada del Obrero y Puerto Melaque, están llenos de propaganda.
De acuerdo con la fracción V del artículo 69 del Reglamento de la administración pública municipal de Guadalajara, corresponde a la Dirección de Mejoramiento Urbano dar mantenimiento a los postes, machuelos, glorietas y plazas.
La normatividad prevé sanciones y estipula a los responsables de la limpieza, pero evidentemente el gobierno de la ciudad es un gobierno incumplido.