El pasado sábado 6 de febrero, en horas de la tarde, el usuario de transporte público Jorge Bulnes Flores, abordó uno de los camiones pertenecientes a la Ruta 629, directamente en la base donde los usuarios acostumbran esperar la unidad, esto en la calle Morelos, en el sector Centro Histórico de Guadalajara.
Unos minutos después de abordar la unidad, el usuario notó que el chofer maltrataba a varios pasajeros. Al parecer el conductor del servicio público iba estresado, por lo cual y pensando evitar un accidente, el usuario se le acercó para sugerirle se tranquilizara.
Enojado y de manera grosera el conductor de la unidad de transporte público respondió con altanería e insultos al usuario, llamándole en tono despectivo “negro” (ya que el quejoso es de color) y advirtiéndole que “por no ser de aquí” (supuestamente extranjero) no tenía derecho a opinar ni a llamar a la cordura.
La mayoría de los pasajeros se notaba intimidada y ninguno decidió opinar, quizá por el temor que una parte de la ciudadanía en la zona metropolitana le tiene a quienes algunos llaman “cafres del volante”.
Jorge Bulnes Flores decidió descender del vehículo y luego procedió a tomar algunos datos para poder realizar una denuncia. En aras de la precisión, tomó un taxi, alcanzaron al autobús y logró tomar los datos respectivos, con los cuales se presentó en la base de la Ruta 629 ubicada en Morelos y Arcos, de esta ciudad.
Realizó la denuncia. Fue atendido por un joven que amablemente lo escuchó y prometió comunicárselo a su jefe. El usuario regresó a su vida cotidiana con el deseo de que estos sucesos no se repitan y que los agresores, en este caso particular, el chofer, reciba un castigo por poner en peligro la vida de los pasajeros.
La agradable sorpresa para Jorge Bulnes, el usuario, se dio cuando a los dos días siguientes, recibió una llamada telefónica del señor Miguel Ángel López Carrillo, más conocido como “El Tata”, uno de los dueños de las unidades de transporte para felicitarlo por su compromiso ciudadano, tras realizar la denuncia y notificarle que el mal chofer ha sido separado de la empresa, luego de que se verificaron los sucesos a través de videos.
La actitud del dueño es digna de elogio, porque reconoce que la ciudadanía no debe tolerar ser victimada por estos sujetos, quienes sin educación ni consideración con el prójimo lo exponen todos los días y en diferentes lugares de la zona metropolitana tapatía. Será importante que en los próximos días y semanas, otros dueños o empresarios del transporte se sumen a la demanda ciudadana por tener un servicio digno que esté a la altura de la capital jalisciense y de los tiempos en que se habla de globalización, educación incluyente (para choferes y usuarios), transparencia y mejoras en los municipios que conforman el estado de Jalisco, donde las personas merecen vivir en armonía para desarrollar sus diversas actividades en un ambiente civilizado.