Hay quien dice que siempre hace la misma película y que lo único que cambia son los espacios en donde ésta se desarrolla. En The Royal Tenenbaums (2001), todo pasa dentro de una casa; en Life aquatic whit Steve Zissou (2004), en un submarino y en Viaje a Darjeeling (2007), en un tren. Habrá quien esté de acuerdo con esta teoría y quien no, pero lo que es un hecho es que el director Wes Anderson tiene un estilo visual inconfundible: el uso constante de planos generales, la composición como si se tratara de una maqueta y la paleta de colores que abarca desde los tonos pasteles hasta la exposición sobrecargada de colores primarios, hacen parecer sus filmes una pintura. Por otra parte, sus historias son poco convencionales, tienen una dosis de sarcasmo y generalmente están protagonizadas por una familia disfuncional: personajes peculiares con vestuarios excéntricos, inmersos en situaciones poco comunes, han hecho de Wes uno de los directores más originales de su generación.
La magia de stop-motion
La última entrega del director originario de Houston, Texas, vuelve a sorprender. Se trata de su primera película animada con la técnica de stop-motion. Fantastic Mr. Fox (El fantástico Sr. Zorro) (2009), es la adaptación del cuento infantil del mismo nombre, escrito en 1970 por el británico Roald Dahl, autor de cuentos como Charlie y la fábrica de chocolate y James y el durazno gigante. La adaptación fue hecha por el mismo Wes Anderson, con la colaboración de Noah Baumbach.
La película cuenta la historia de un zorro ladrón de gallinas que cuando se entera que su esposa está embarazada, decide cambiar de profesión y volverse columnista de un periódico. Años después, luego de mudarse a una nueva casa, se ve tentado a robar a sus vecinos, los tres granjeros más importantes de la zona. Esta decisión pone en peligro de muerte a su familia y ahora deberá resolver la situación. Este es uno de los cuentos favoritos del director y según señaló hace un par de meses durante el estreno de la película en Estados Unidos, la idea de realizar esta historia en stop-motion le pareció de lo más atractivo, pues siempre ha considerado esta técnica de la animación como la más llena de magia.
Sello Anderson
Aun cuando Fantastic Mr. Fox se trata de una animación, el sello Anderson está por todos lados. La propuesta audiovisual se acerca a una estética parecida a la de los años 60: los tonos ocres, el uso constante de tipografía color amarillo y el vestuario de los personajes, como el traje de pana color café de Mr. Fox, le dan un toque retro. Pero quizá lo más sobresaliente de la marca “Anderson” es la participación de actores que siempre colaboran con él, como es el caso de Bill Murray, Jason Schwartzman y Owen Wilson, dando voz a algunos de los personajes secundarios, pues curiosamente en esta ocasión para los protagónicos contó con la colaboración de George Clooney como Mr. Fox y con Meryl Streep como la señora de Fox. Además se sumaron a la lista actores como Willem Dafoe, que da vida a uno de los personajes más interesantes: Rat, una rata encargada de cuidar una de las bodegas de los granjeros, quien en más de una ocasión pone a prueba las habilidades físicas y mentales de Fox. Otra de las novedades es la participación de Jarvis Cocker (exvocalista de Pulp), dando voz a uno de los personajes secundarios.
La animación se llevó a cabo en Inglaterra, pero gran parte de las grabaciones de voces se realizaron en una granja en Connecticut. Así que algunos diálogos se hicieron en contexto natural: cerca de un río, en medio del bosque, en un ático, en un establo, lo que le dio un carácter más real a la película, algo nada común en una animación, ya que generalmente se graba todo en un estudio.
Soundtrack
La banda sonora no podía quedarse atrás, y así como Jarvis Cocker da vida a un personaje, también tiene a su cargo uno de los principales temas de la película: “Fantastic Mr. Fox o Petey´s Song”. El soundtrack también incluye canciones de The Rolling Stones, The Beach Boys, Los Cuatro Bobby Fuller, Alexandre Desplat y Burl Ives, entre otros.
No es una casualidad que se hayan reunido todos estos músicos para participar en la película. La música siempre ha tenido un lugar importante en las cintas de Wes Anderson. Recordemos en Life aquatic whit Steve Zissou, la colaboración de David Bowie, Seu Jorge y The Zombies o en The Royal Tenenbaums trabajó con el compositor Mark Mothersbaugh e incluyó canciones de Paul Simon, Bob Dylan y John Lennon.
¿Y los subtítulos?
Es una pena que a México no haya llegado ninguna copia subtitulada por razones de mercadotecnia y por consiguiente, en todas las salas se encuentre sólo la versión doblada al español. La explicación es que la productora quería acercarse más a un público infantil y que no fuera encasillada como película de arte. Lo cual es una contradicción, pues a pesar de que la cinta está principalmente dirigida a los niños, es probable que los padres de éstos salgan más satisfechos que éstos, ya que Fantastic Mr. Fox no tiene nada qué ver con producciones de Disney o de Pixar. El ritmo es más lento y los diálogos son más elaborados. El espectador puede llegar a sentir que está frente a una obra artesanal, hecha a mano, con el cuidado del detalle por delante. Cuestión que a lo mejor no todos lleguen a apreciar, menos los niños, quienes están más pendientes de las acciones de los personajes, que de la propuesta audiovisual.
Ojalá que no pase lo mismo con la película de Spike Jonze, Where the wild things are / Donde viven los monstruos (2009), también dirigida a un público infantil, y que está por llegar a nuestro país. Esperemos que llegue al menos una copia subtitulada para todos los adultos interesados en películas infantiles, sobre todo cuando se trata de directores de la talla y el estilo de Wes Anderson y Spike Jonze.
