Latinoamérica atraviesa por un interesante proceso de reconstrucción, en la búsqueda de nuevas opciones de gobierno, postura que ha sorprendido a Europa. Esta actitud genera cierta inestabilidad en algunos países y gran preocupación en Estados Unidos.
Lo anterior tiene el beneplácito de países como Francia, que consideran que la situación política que vive Chile y Bolivia no genera inestabilidad internacional, ya que contribuye al desarrollo y posicionamiento de la democracia.
Este cambio tiene lugar en un momento de unificación latinoamericana, que aprovecha sus experiencias históricas y por la decisión popular de cambiar de rumbo y tomar una nueva ruta política.
Este giro hacia la izquierda no es generalizado, por las diferencias sustanciales existentes entre los países que viven regímenes denominados de izquierda. Tal es el caso de Uruguay, Brasil y Chile, considerados gobiernos socialdemócratas que ejercen el poder de manera moderada, en especial el último de los mencionados.
Otro rasgo de la izquierda es evidente en los partidos políticos y movimientos sociales de carácter popular o nacional–populista, como los de Argentina, Venezuela y al parecer, Bolivia.
Estas experiencias dejan abierta la incursión de nuestro país en tal sentido, el que este año define su postura hacia la inclusión o exclusión de ese viraje político vivido en Latinoamérica.
México se encuentra ante una nueva oportunidad de cambios y de toma de decisiones trascendentes, que de acuerdo a los parámetros estadísticos, serán ejecutados por la población juvenil y la participación social.
La vuelta hacia la izquierda implica cambios profundos en el desarrollo y crecimiento de un pueblo, en la forma como resuelve sus necesidades y va hacia la recomposición del sistema social y los reajustes de las condiciones económicas.
El mapa político de América latina está cambiando y dicha consolidación de partidos de izquierda conlleva un factor común: su ríspida relación con Estados Unidos.
Elva Araceli Fabián, Licenciada en Estudios Políticos y Gobierno, Universidad de Guadalajara.