El Estridentismo nace con la publicación del manifiesto Actual 1 (diciembre de 1921), en donde su autor, Manuel Maples Arce (Papantla, Ver., 1 de mayo de 1900—Ciudad de México, 26 de junio de 1981), hace una invitación al desquiciamiento y a desacralizar los valores culturales hasta entonces inamovibles en la cultura mexicana. Esta proclama coincide con la hoja mural Prisma, del Ultraísmo argentino que encabezara Jorge Luis Borges.

Otros exponentes del Estridentismo en México fueron Germán List Arzubide, Salvador Gallardo, Luis Quintanilla, Germán Cueto, Arqueles Vela, Tina Modotti, Ramón Alva de la Canal, Jean Charlot y Leopoldo Méndez.

En 1925 se trasladaron de la Ciudad de México a Jalapa, Veracruz (Estridentópolis, para ellos), apoyados por el gobernador Heriberto Jara. Ahí publicaron la revista Horizonte; el libro El Movimiento Estridentista de Germán List Arzubide; Los de abajo de Mariano Azuela y Poemas Interdictos de Maples Arce. En 1927 el gobernador es obligado a renunciar y, junto con él, caen los estridentistas que se regresaron a la Ciudad de México. Fue una etapa en el periodo de 1922 a 1927.

En el año de 1989 entrevisté a Luis Mario Schneider (1931-1999), investigador literario y autor, entre otros, del libro El Estridentismo (1970). A una de las preguntas sobre ese movimiento, contestó: «Al Estridentismo se le llamó también la ‘experiencia mexicana’. Fue una época de la vanguardia generalizada. En Argentina se llamó Ultraísmo, al estilo español. Cada lugar de América tuvo su vanguardia. No era un movimiento exclusivo, sino algo que coincidió con una general histórica; cambió mucho la literatura. De Jalisco, Elías Nandino tiene poemas estridentistas que no recopiló nunca en libro. Sería bueno reunir esta etapa del doctor.

El Estridentismo es hacer, con palabras no poetizables, poesía. Era difícil antes que un ventilador o un aeroplano reflejara un lirismo interior. Esto no quiere decir que no hubo gente que siguiera escribiendo en el posmodernismo, pero fueron poetas que se fueron quedando. Los estridentistas colocaron la primera piedra en la modernización del lenguaje. En el auge del Estridentismo, los jóvenes de Contemporáneos comenzaron a hacer poemas y tuvieron que aceptar esta ruptura del lenguaje, ya sea por la vía de la vanguardia mexicana o por la internacional del Surrealismo …» (“En México hay más poetas que habitantes: Luis Mario Schneider”. El Occidental, 29 de noviembre de 1989)

El libro de poesía Andamios interiores (1922) de Manuel Maples Arce, fue el primer resultado de esa experiencia. Germán List Arzubide comentó sobre esta publicación: “…causó gran euforia en algunos y en otros ni siquiera lo abrieron porque pensaron que se trataba de un manual de albañilería”.

A la distancia, a cien años del lustro irreverente, es por los pintores y fotógrafos primero, luego los escritores, por quienes el Estridentismo es recordado como vanguardia.

En el año de 1992 entrevisté a List Arzubide (Puebla, 31 de mayo de 1898—Ciudad de México, 17 de octubre de 1998). Alegre, recordó los inicios del Estridentismo. Platicó cuando Maples Arce lo visitó en Puebla y las vicisitudes que tuvieron que sortear para publicar el segundo manifiesto. “Caminamos de imprenta en imprenta y nadie nos quería hacer el trabajo porque era una cosa desvergonzada”. Un impresor decidió apoyarlos a condición de que nadie supiera quién lo hizo. Esa noche pegaron el manifiesto por todas partes de la ciudad. Al amanecer no había ningún manifiesto.

«Por la noche nos fuimos a pasear por los portales y nos encontramos al poeta Sánchez Guerra leyendo el manifiesto —recordó List Arzubide—. Al vernos, dijo:

—Esto lo voy a contestar, si es posible, con mentada de madre.

—Pues dígamelo de hombre a hombre —le contesté—. Y aquí de una vez.

Nos agarramos a golpes. Él me dio un bastonazo en la cabeza y yo le saqué el aire con un gancho al hígado. Se armó la bronca. Maples se recargó en el bastón y le gritó al poeta ese: ‘Usted es un lamecazuelas retórico'». (“Nací en un ambiente de poesía”, El Informador. 22 de noviembre de 1992.)

Manuel Maples Arce, en conversación con Roberto Bolaño, dijo que “El estridentismo es la inconformidad, el grito lírico para sacudirse la pesadez”.

Rubén Bonifaz Nuño, en el estudio preliminar al libro de Maples Arce Las semillas del tiempo (1990) sostiene: “…así pueda parecer extraño, ni Maples Arce ni el Estridentismo han recibido todavía el alto lugar que en la historia y la crítica de nuestra literatura les corresponde por indudable justicia”.

SILABARIO

Germán List Arzubide

 

Mutt y Jeff no sabían

que ella se extravió en mis brazos

por esto la Academia

no la puso en el diccionario.

 

El otoño imprudente

nos espió por el ojo de la chapa

y el silencio iba a zancos.

 

¿Será el muerto el que chifla

La Adelita

en la esquina?

 

Esto de las traiciones

son chismes de la luna.

Artículo anterior«Magnificat» de Vivaldi: programa 5 de la OHIR
Artículo siguienteTercera Edición del Concurso de Tesis de Posgrados de la UdeG