Afectación de las funciones cognitivas, una de las molestias post-Covid

Hay personas que después de un año de haber padecido la enfermedad pueden presentar alteraciones de la memoria, de la atención y concentración, indica especialista del CUCS

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Afectaciones a la memoria reciente, y trastorno de atención y concentración, son algunas de las consecuencias que pueden experimentar quienes padecieron Covid-19, pero las personas podrían recuperarse de estos malestares con una oportuna rehabilitación, indicó Rodrigo Ramos Zúñiga, investigador del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS).

Hay dos periodos en los que el coronavirus SARS CoV-2 puede afectar las funciones cognitivas: en la etapa aguda de la enfermedad y en la etapa posterior, que la comunidad científica identifica como síndrome post-Covid-19.

El académico del Departamento de Neurociencias y el Instituto de Neurociencias Traslacionales, explicó que se hace alusión al término post-Covid para abarcar todas las manifestaciones que ocurren cuando ya concluyó la etapa infecciosa de la enfermedad. Esto significa que la persona no tiene ya la infección activa, y no obstante puede presentar algunas alteraciones, entre éstas las de tipo cognitivo, como el nivel de atención, la memoria reciente y lentitud en los procesos ejecutivos.

Indicó que el trastorno de atención es más frecuente que la alteración de la memoria, ya que el primero se manifiesta dentro del síndrome post-Covid en el 27 por ciento de los casos, de acuerdo a estudios de publicaciones científicas, y la segunda en el 16 por ciento de los casos.

El trastorno de atención es la alteración cognitivas post Covidmás frecuente, pues según estudios se presenta en el 27 % de los casos.

Hay personas que después de un año de haber padecido Covid-19 pueden presentar  alteraciones de la memoria, de la atención y concentración. Esta es una condición que depende de tres variables fundamentales: 1. Qué tan fuerte le dio el Covid-19; 2. Cuáles son sus condiciones de salud previas, y 3. Cuál es la atención y seguimiento clínico y la oportunidad del mismo.

En otras palabras, entre más fuerte da el Covid-19 y mayores podrían ser los efectos cognitivos, como de concentración y de memoria, y “no es lo mismo una persona que tuvo un problema de olfacción dos o tres días y no hubo otro síntoma en comparación una persona que estuvo intubada dos semanas en cuidados intensivos».

«Mientras más grave haya sido la presentación aguda del COVID, el grado de consecuencias y síntomas inherentes al síndrome post-covid serán porcentualmente más altos”.

Dijo que el estar vacunado es una variable favorable, en el sentido de que eso contribuye a que la gravedad potencial de los síntomas en la etapa aguda y las secuelas que pudieran presentarse sean mucho menores.

Aclaró que por lo general las personas con Covid-19 leve no tuvieron problemas de memoria y fueron casi asintomáticos.

Aclaró que el Síndrome de Fatiga Crónica (cuyas manifestaciones son cansancio, agotamiento constantemente) es la consecuencia post-Covid más frecuente, entre el 30 hasta el 80 por ciento de los pacientes; otro de los malestares es la dificultad para respirar, aunque no como en la etapa aguda de la enfermedad. La persona en reposo posiblemente ya pueda respirar bien, pero cuando hace algún esfuerzo, tiene dificultad para hacerlo. En tercer lugar está el dolor de cabeza (cefaleas).

Síndrome de Fatiga Crónica, dificultad para respirar y dolor de cabeza (cefaleas), son otras consecuencias post-Covid muy frecuentes.

Señaló que los problemas de falta de oxigenación en los enfermos de Covid-19 puede ser un factor que contribuya a los problemas de memoria, ya que si el organismo no está oxigenando bien, el cerebro no recibe la oxigenación apropiada, y ello es también una causa de los síntomas de memoria y cognición en la etapa post-Covid.

Las personas que tuvieron COVID 19 grave que presenten problemas de memoria pueden recuperarse entre tres y seis meses, siempre y cuando no haya una alteración estructural.

Hay una estrategia denominada rehabilitación cognitiva que consiste en ejercicios de memoria, atención, cálculo, lenguaje, análisis, etcétera, con una serie de pruebas diagnósticas para definir cuáles son las áreas que funcionalmente están afectadas, y diseñar una estrategia de rehabilitación cognitiva. El traje es a la medida en cuanto a las intervenciones terapéuticas que hay que hacer.

Si además el paciente presenta alguna deficiencia motora, sensorial y del equilibrio, se trata de acuerdo a los síntomas residuales más persistentes.

Informó que en el Hospital Civil de Guadalajara (HCG) hay servicios de Neuropsicología, que no implica una terapia convencional para cuestiones familiares y emocionales. “Este programa es realizado por Neuropsicólogos que permiten integrar un diagnóstico neuropsicológico y generar la propuesta de rehabilitación cognitiva”.

Añadió que en el Departamento de Neurociencias, del CUCS, existe una maestría en Neuropsicología, que está en el Padrón Nacional de Posgrado, y contribuye a formar profesionales calificados con una visión vinculante con la parte asistencial. Se forman los profesionales idóneos para dar seguimiento al diagnóstico de las consecuencias cognitivas después de haber padecido Covid-19.

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