El cine documental es, sin lugar a dudas, el de mayor calidad y propuesta en el cine mexicano, con cintas que han marcado hitos dentro de la cinematografía del país.

Las historias que retratan suelen tener una mirada única, muy distinta al documental europeo y estadounidense que suelen ser más grandilocuentes, reiterativos y con propuestas visuales más cercanas al reality o a las series policiacas clásicas.

Tatiana Huezo (Noche de fuego) es, quizá, la cineasta con mayor tacto, desenvolvimiento y maestría para retratar las historias que nos está presentando. Con varios trabajos como realizadora de cine documental y con una cinta de ficción abordada con la misma meticulosidad y sinceridad que sus otras películas, Huezo ahora trae un nuevo trabajo documental presentando a una comunidad, en su cotidianidad.

El Eco es el título de la cinta, pero también es el nombre de la comunidad, pequeña y muy unida, con distintas y muy variopintas historias de vida. Tatiana Huezo nos sumerge en sus dinámicas y en el va y ven de la cotidianidad donde se esconden las bellezas y las crudezas de la vida, sin manipulaciones, ni grandes discursos: la vida misma.