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Orquesta Higidio Ruvalcaba. Programa 8, Un viaje a Gran Bretaña
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Conjunto Santander de Artes Escénicas
Los Pericos
Octubre 17, 20:30 Hrs.
Teatro Diana
Los secretos del color
7 de septiembre al 5 de enero de 2025
MUSA
Luis Spota
Planeta México, 2014
Un retrato de la lucha de clases en México, el malinchismo, el lujo, el poder y la juniorcracia puede encontrarse en las novelas Casi al paraiso y Paraíso 25, del escritor Luis Spota.
Estos clásicos de la literatura mexicana cuentan los avatares del príncipe italiano Ugo Conti para insertarse en mundo de espejismos y mentiras en el que vive la alta sociedad de México.
En próximos días será estrenado el filme basado en la novela Casi al paraíso con guión de Hipatia Argüero Mendoza y Edgar San Juan, quienes la catalogan como una historia de amor, residencia y, sobre todo, ambición. «Hay gente que tiene precio y otra que no lo tiene», ¿tú de qué lado estás?.
Las cintas antológicas, es decir, películas que están conformadas por varias historias que pueden o no estar relacionadas unas con las otras, suelen ser cintas disparejas, con capítulos más sobresalientes que otros. El caso de Tipos de gentileza no es la excepción. Sin embargo, Yorgos Lanthimos (Pobres criaturas) compensa estas carencias y las balancea de una forma realmente magistral.
Tipos de gentileza presenta tres historias cortas que se conectan por un elemento que, en realidad, sólo es la excusa para colocarlas juntas en una cinta de casi tres horas de duración en la que Lanthimos sabe cómo llevar cada una de las historias hasta los extremos más absurdos. Emma Stone (La la land), Jesse Plemons (Civil war), Willem Dafoe (El faro) entre otros, encarnan a distintos personajes en cada capítulo, siguiendo a la perfección los ritmos, los matices, los absurdos, las sátiras y los momentos desconcertantes que recuerdan a los primeros trabajos de Yorgos.
La película puede resultar pesada y difícil, pero vale completamente la pena. Disponible en la Cineteca FICG.
Jair Ponce
La vida misma
Lo que nos debe de interesar en este quehacer de la música es compartir aquello que tanto nos apasiona, hacer especialmente aquello que nos provoca la felicidad más infinita. Si al tocar el piano te lo produce, vas por el camino correcto.
Texto: Laura Sepúlveda
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