El incremento de agronegocios en la región Sur de Jalisco ha dinamizado la actividad económica en varios municipios, lo que genera derrama económica, empleo, venta de insumos y de maquinaria. Ante esto es necesario que ese impacto cree beneficios sociales y culturales e infraestructura para su desarrollo integral.
El campo de la región Sur ha tenido cambios radicales, ya que en los últimos seis años ha vivido un fuerte desarrollo en materia de agroalimentos y es sede de producción de aguacate y berries, a lo que se suman más sistemas-producto, como maíz, caña, granada y pitaya, expresó el rector del Centro Universitario del Sur (CUSur), Ricardo Xicoténcatl García Cauzor.
“Este desarrollo agroalimentario ha permitido tener un gran laboratorio para que los jóvenes de la Red Universitaria no sólo revisen el tema del agronegocio sustentable como una actividad más, sino como la posibilidad de proveer de alimentos a una población, generar una forma diferente de desarrollo de una región que antes estaba estática y, por supuesto, encontrar alternativas de cómo trabajar la tierra y cómo producir alimentos totalmente sustentables, natural, económica, social, educativa y culturalmente”.
Ante este panorama, el CUSur se ha preocupado por mantener agendas de trabajo con los productores de aguacate y berries sobre la importancia de prácticas sustentables, y realiza investigación sobre la laguna, salud de los trabajadores y otros aspectos.
El director de la División de Ciencias Sociales y Humanidades, Alejandro Macías Macías, expresó que la Universidad forma profesionales para que apoyen a las actividades agropecuarias en una zona tan importante como Jalisco, el principal productor de alimentos en el país.
“Queremos fomentar un agronegocio diferente al tradicional, que surgió para incentivar la rentabilidad económica a costa de lo que fuera, sobreexplotar la tierra y a los trabajadores, y así creció un agronegocio altamente nocivo para las comunidades. Hoy estamos tratando de reivindicar esta actividad, pero respetando las necesidades locales, a la naturaleza y a las prácticas culturales de nuestros campesinos y pequeños productores”.
Explicó que hay grandes capitales que están entrando en la agroindustria por su rentabilidad. Como universitarios se tiene la responsabilidad de seguir la investigación y alertar sobre aspectos positivos que se necesitan reafirmar y corregir. La autoridad, por medio de políticas públicas y legislación, debe regular estas prácticas.
“Debemos trabajar con los productores más vulnerables que no tienen capital suficiente y quieren mantenerse en su actividad. Tenemos la necesidad de apoyarlos para generar estrategias y alternativas propias para ellos que los fortalezcan. El agronegocio va a seguir floreciendo. Es una fuente de empleo importante y de recursos económicos, pero a la par de ello debemos seguir reivindicando la agricultura familiar, que al fin y al cabo es la que sostiene a más del 60 por ciento de la producción mundial de alimentos”.
El CUSur realizará, del 17 al 19 de octubre, el Congreso Internacional 10 años de Agronegocios en la Universidad de Guadalajara, “Competitividad internacional sí, soberanía alimentaria también”, con la participación de expertos de Argentina, Bolivia y México.
El coordinador de la licenciatura en Agronegocios, Óscar Iván Delgado Nungaray, señaló que es importante que estudiantes y empresarios comprendan la importancia del vínculo que puede tener la soberanía alimentaria con la competitividad.
“El congreso se hará en coordinación con los centros universitarios de los Valles, la Ciénega, del Norte y Ciencias Biológicas y Agropecuarias. Habrá tres conferencias magistrales, dos paneles de expertos y 10 mesas interactivas de discusión, además del I Coloquio Nacional de Sistemas Agroalimentarios Sustentables, ‘Los agronegocios y su responsabilidad socioambiental’”, aseveró Delgado Nungaray.
Mayores informes sobre el programa de actividades e inscripciones en la página www.cusur.udg.mx